Mallorca vive "un lento aumento de los contagios", pero la curva puede volver a empinarse a corto plazo. "Vemos una tendencia constante, afectada por la aparición de brotes importantes, y con la sensación de que puede ir a más de forma muy rápida", ha advertido este mediodía Javier Arranz, portavoz del comité autonómico de gestión de enfermedades infecciosas de Balears.

La incidencia en la isla es de 49,44 contagios por cien mil habitantes a 14 días, y de de 29,8 positivos por cien mil habitantes en los últimos siete días. Arranz ha expresado su preocupación por este último dato. "La última semana ha habido una pequeña aceleración y una incidencia superior de los contagios", ha subrayado Arranz, que ha vinculado este aumento a la aparición de "brotes muy importantes, en algunos casos de quince personas, la mayoría de ellos pertenecientes a la variante británica" especialmente en las zonas de Inca y Sóller. "La Incidencia Acumulada a siete días está por encima del 50%", ha advertido. "Y sabemos que cuando surgen brotes importantes en diferentes lugares es un preludio de transmisión comunitaria generalizada. Y sabemos que en un momento dado este aumento puede ser explosivo", ha afirmado Arranz.

El portavoz ha subrayado que varios de estos brotes "están vinculados a actividades deportivas", pero ha matizado que eso no significa que el contagio se haya producido durante el mismo ejercicio físico. "Puede ser que también hayan surgido cuando esas personas mantienen relaciones sociales antes o después", ha indicado.

"Lo que me preocupa es qué podemos hacer para prevenir lo que ha pasado en otras ocasiones, cuando la transmisión comunitaria ha disparado los casos y ya llegamos tarde. Se tendrán que tomar algunas medidas porque viene Semana Santa y cada vez que ha habido fiestas o puentes, diez después hemos tenido un aumento importante de casos", ha destacado este experto.

Salud está en guardia por el aumento de la incidencia y también por el hecho de que la variante británica sea ya claramente dominante en los casos que notifica Balears. Tal como ha advertido el portavoz del comité de enfermedades infecciosas, esa cepa genera más carga viral entre los infectados, y también un mayor número de hospitalizaciones y de fallecimientos.

Arranz ha rechazado valorar el cierre perimetral de Mallorca y también el de interiores de bares y restaurantes que planea el Govern, aunque ha insistido en la necesidad de aplicar medidas para anticiparse a un repunte. "Se puede seguir con limitaciones de aforo y perimetrajes, como hasta ahora. También se pueden valorar acciones más contundentes pero más rápidas en determinadas zonas", ha señalado el portavoz del comité de enfermedades infecciosas. 

Asimismo, ha reclamado a la población prudencia de cara a Semana Santa: "Si tienen ganas de salir y de encontrarse con amigos, mantengan las normas. Porque si no lo hacemos nos encontraremos con un aumento de la incidencia que tanto nos preocupa. Debemos disfrutar, pero de manera consciente. Si no, el sistema sanitario volverá a dar la mejor atención, pero nos gustaría que no tuviese que volver a hacerlo. Les pido que estos días actúen con 'seny'". 

Por otro lado, con el objetivo de poner el foco en la prevención de nuevos contagios, Arranz ha anunciado que de manera inmediata Salud hará una segunda prueba PCR a los contactos estrechos de casos confirmados que están en cuarentena para confirmar que están libres del virus antes de darles el alta. Hasta ahora solo se les hacía una prueba al principio de ese confinamiento y pasados diez días se les daba el alta de manera automática sin mediar ninguna confirmación de su estado.

En caso de que haya un aumento de contagios que no permita realizar las dos pruebas, Salud hará un test rápido de antígenos a ese contacto estrecho al inicio de la cuarentena y otra prueba al finalizarla. En un escenario crítico en cuanto al número de positivos, la prueba se limitaría a una al finalizar la cuarentena. Arranz ha recordado que los contactos estrechos deben pasar por ese proceso aunque inicialmente no den positivo por el riesgo a que puedan desarrollar la enfermedad en los siguientes días. 

Asimismo, Arranz ha indicado que, como consecuencia de la mayor virulencia de la variante británica, está sobre la mesa de las comunidades autónomas que las cuarentenas para contagiados y contactos estrechos pasen de diez días a catorce, tal como estaba establecido al principio de la pandemia.