El Govern no es partidario de que lleguen turistas por Semana Santa. El Ejecutivo autonómico ha cambiado de idea, ya que hace solo dos semanas la presidenta Francina Armengol invitaba a los alemanes a visitar las durante estas fechas de Pascua. Las palabras del conseller de Modelo Económico y portavoz, Iago Negueruela, así lo expresaron ayer en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. Negueruela evidenciaba sin decirlo de forma tajante este cambio radical de opinión a raíz de los repuntes de contagios experimentado en las islas en los últimos días.  

«La Semana Santa no era prioritaria para nosotros. Nuestro objetivo es asegurar la temporada de verano, pero la movilidad desde el extranjero depende del Gobierno de España y del alemán», afirmó ayer Negueruela.

El portavoz del Govern no escondió su preocupación por la movilidad en esta Semana Santa ante un posible repunte de contagios que ya se está notando en los datos de la conselleria de Salut. De hecho, el portavoz del Govern alertó de que el 76% de los casos que se están dando en estos momentos son de la cepa británica del coronavirus y que la incidencia acumulada a 14 días está aumentando en los últimos días de forma importante. Ha pasado de 41 casos por cada 100.000 habitantes a 47 y ello lo consideró una subida y un parón en la recuperación. De hecho, Balears ya está al borde de volver a entrar en zona de riesgo que son los 50 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada a 14 días. Ante esta situación, Iago Negueruela apuntó ayer que han pedido al Gobierno central que se realicen controles individualizados a todos y cada uno de los viajeros que entren en los aeropuertos de las islas para verificar que lleguen con pruebas PCR negativa.

El conseller indicó que la opinión de que eran partidarios ahora de no priorizar la Semana Santa para garantizar el verano «es compartida con los agentes sociales, sindicatos y patronales».

«No nos podemos permitir que ahora que puede empezar la vacunación masiva, con nuevas vacunas, tener un repunte de los casos que pueda afectar a la temporada turística», indicó el conseller del Modelo Económico del Govern. Por todo ello, el portavoz del Ejecutivo balear reiteró que la «máxima prioridad debe ser el verano, no la Semana Santa».

Estas palabras suponen un cambio de opinión considerable del Govern y contrastan con la proclama de la presidenta del Ejecutivo, Francina Armengol, el pasado día 9 de este mes de marzo. Armengol abrió ese día la puerta a los turistas alemanes para que visitaran las islas en Semana Santa. En la rueda de prensa que ofreció para la prensa germana, en el marco de la feria turística de Berlín, la ITB, este año en versión telemática, la socialista dejó claro que la prioridad para el destino balear arranca en junio, aunque a partir de abril quieren liderar el turismo en el Mediterráneo. 

Cumplir las restricciones

A preguntas de los periodistas alemanes interesados en aclarar si en Pascua ya podrán venir y encontrarán hoteles abiertos, Francina Armengol, junto a su mano derecha Iago Negueruela, aclaró que los turistas internacionales «no tienen restricciones y si hay aviones se puede viajar». 

También es cierto que la presidenta matizó de forma contundente que deberán cumplir las mismas normas que los residentes. El discurso de la presidenta se centró en acentuar el principal valor, hoy por hoy, del archipiélago: ser «una de las regiones europeas con menor incidencia del virus y con menor mortalidad acumulada». Ahora la situación ya no es la misma, se advierte repunte y el Govern cambia de discurso.