La mujer menorquina de 38 años que se encuentra ingresada en la UCI del Mateu Orfila con la enfermedad Guillain-Barré tras haberse vacunado el pasado 6 de marzo era una persona sana, sin patologías previas antes de que se le diagnosticase esta patología autoinmune, reveló la doctora Tamara Contreras, directora médica del hospital de Maó, que también negó que a esta persona se le vacunara con el lote de vacunas de AstraZeneca inmovilizado en Austria tras declararse varios casos de trombos y que también fue distribuido en Balears.

La doctora explicó que se ha notificado este caso como un posible efecto adverso de la vacuna «por temporalidad», esto es, por la cercanía entre el diagnóstico y la vacunación que tuvo lugar el pasado día 6. «Ahora tenemos que estudiar si esta enfermedad es un posible efecto adverso de la vacunación, pero lo veo complicado porque muchas veces ni siquiera conocemos cuál es la causa de que a una persona le diagnostiquemos el síndrome Guillain-Barré», admitió. 

De manera coloquial, la doctora explicó que esta enfermedad se caracteriza porque el propio sistema inmunitario destruye las «vainas» por las que circulan los nervios que envían los estímulos a las diferentes partes del cuerpo

La facultativa reveló que este autoataque comienza por las extremidades inferiores y va subiendo hasta que, al llegar a los pulmones, les impide respirar de forma autónoma, momento en el que requieren su ingreso en la UCI para recibir ventilación mecánica.

Tamara Contreras, que estimó que la recuperación será larga y que posiblemente nunca se sepa qué ha provocado la enfermedad, señaló que «Guillain-Barré tenemos todos los años y entre un 20% y un 25% de los diagnosticados precisan ingresar en la UCI», reveló antes de admitir que el último ingreso en la unidad de críticos menorquina por esta causa fue en 2019 aunque lo habitual es que hospitalicen a entre dos o tres pacientes con esta patología cada año.

«El único vínculo con la vacuna es la temporalidad. Buscaremos la causa pero será difícil porque todas las enfermedades autoinmunes como esta surgen después de someter a nuestro organismo a algún tipo de estrés como puede ser una intervención quirúrgica o un accidente de tráfico. Buscaremos entre muchos microorganismos la causa pero será muy difícil porque hay cientos de miles», concluyó la doctora recordando que estas cosas suelen pasar y no tienen por qué atribuirse a una vacuna que ya ha sido dosificada a millones de personas en todo el mundo con muy pocas comunicaciones de efectos adversos graves.