El ingreso mínimo vital del Gobierno no llega a despegar en Balears. Después de nueve meses de la puesta en marcha de esta prestación, sólo 2.295 familias han recibido esta ayuda básica de 500 euros al mes de las más de 30.000 familias que la han pedido. De las tramitadas, el Gobierno ha denegado el 90 por ciento de las solicitudes, que representan casi 18.000 expedientes que han sido excluidos por superar los niveles exigidos de renta o patrimonio. Por el otro lado, hay aún pendientes de trámite 10.000 solicitudes.

Son los datos difundidos ayer por la propia Delegación del Gobierno en Balears, que celebra que con las 2.295 solicitudes resueltas favorablemente, el ingreso mínimo vital llega a unas 6.000 personas, de las cuales 2.677 son menores. Un avance respecto a datos de meses anteriores, pero que sigue representando un bajo porcentaje si se compara a las solicitudes o incluso a otras prestaciones similares como la renta social del Govern, de la que el año pasado se beneficiaban 8.460 núcleos de convivencia, y que llegaba a más de 12.000 personas, el doble que lo alcanzado hasta ahora por el ingreso mínimo vital.

Según detalla Delegación, de las 32.700 solicitudes presentadas en las islas, 2.386 eran duplicadas, lo que deja el número real de expedientes en 30.375. De estos, se han tramitado por ahora dos terceras partes, 20.669, de los que se han aceptado 2.295, 379 están pendientes de correcciones por errores en la documentación, y 17.958 han sido denegadas. Delegación atribuye la mayoría de estas resoluciones negativas a que la mayoría superaba el tope de renta y patrimonio establecido.

Precisamente, ante estos datos el senador de Més, Vicenç Vidal, reclamó ayer al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, el traspaso de las competencias para gestionar el ingreso mínimo vital y denuncia que «la gestión estatal de los ERTE y del ingreso mínimo está siendo frustrante».

Que lo gestione el Govern

Vidal hizo esta petición aprovechando la comparecencia del ministro solicitada por él mismo. Según el senador «vista la ineficiencia del Ministerio, es necesario que se transfiera urgentemente la gestión del ingreso mínimo a las islas». «Hay que mejorar la agilidad y rapidez a la hora de tramitar el ingreso mínimo y, en caso de ser denegada, pasar automáticamente a la renta social». «No puede ser que la dependencia penalice a las personas demandantes de ayudas, los ingresos por ayuda del año anterior no deberían contar a la hora de demandar», alertó el senador ecosoberanista.