Unos catorce mil ciudadanos de estas islas, básicamente docentes, miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y personas de entre 45 y 55 años de edad, verán retrasada su inmunización frente a la covid-19 al decidir el pasado lunes el ministerio de Sanidad suspender durante 15 días la vacunación con el fármaco AstraZeneca tras notificarse algunos casos de trombosis cerebrales después de la dosificación del inyectable anglosueco.
La repentina decisión del ministerio de Sanidad, comunicada al resto de CC AA en una convocatoria urgente del Consejo Interterritorial de Salud celebrada el pasado lunes, obligó a suspender hasta 3.000 citas ya fijadas para inmunizarse entre ese mismo día y hoy, miércoles, informó el Servei de Salut.
La cifra de 14.000 baleares que verán retrasada su vacunación frente al nuevo SARS procede del propio Servei de Salut, que detalló que hasta el momento han llegado 47.500 dosis de AstraZeneca y ya se han puesto unas 30.000 (24.250 de ellas en Mallorca, 3.499 en Eivissa, 2.301 en Menorca y 216 en Formentera, desglosaron).
Pues bien, de las 17.500 restantes que han quedado guardadas a la espera del visto bueno para ponerlas, Salud afirmó que en las dos semanas en las que se mantendrá la suspensión confiaban en dosificar el 80% de ellas. Esto es, las 14.000 dosis mencionadas.
En esta cifra se incluyen las 5.600 dosis del preparado anglosueco que llegaron ayer pero no el envío previsto para la próxima semana ya que el Servei de Salut señaló que el veto temporal a su dosificación ha hecho saltar todas las previsiones y no pudieron estimar si se producirá suministro la próxima semana ni en qué cuantía.
La suspensión de la vacunación con este fármaco por unos presuntos efectos secundarios adversos que aún deben ser verificados forzó la comparecencia ayer del director general de Farmacia de la conselleria de Salud, Nacho García, quien reveló que han recibido 404 notificaciones por efectos adversos tras haber sido vacunados con este fármaco, 392 de ellas leves y 12 graves.
Preguntado sobre qué diferenciaba un efecto leve de uno grave, García señaló que su duración. Mientras una fiebre, molestias musculares o eritemas (inflamacones cutáneas) en la zona del pinchazo que duren menos de 24 horas son calificado como leves, estos mismos efectos más prolongados en el tiempo, dos o tres días especificó, son encuadrados como graves.
En cualquier caso, el director general de Farmacia señaló que en Baleares no se ha dado ninguno de los casos de trombosis cerebral que han alarmado a las autoridades sanitarias europeas. Con las diferentes vacunas dosificadas en Baleares se han recibido 1.100 notificaciones de efectos adversos, la mayoría de Pfizer y en el 98% de los casos eran leves, añadió Nacho García subrayando que un elevado número de notificaciones no significaba que la vacuna estuviera dando más problemas de los previstos sino, más bien al contrario, una garantía de seguridad, de que se están haciendo bien los controles.
Teléfono para las dudas
No obstante, conscientes de la preocupación que puede generar la paralización de la vacunación entre los 30.000 baleares ya inmunizados, el Servei de Salut ha habilitado el teléfono 971 21 19 98 para resolver las dudas e inquietudes de las personas vacunadas.
García justificó que el viernes de la semana pasada se decidiera continuar vacunando con este fármaco, incluidos algunos viales del lote inmovilizado ese mismo día en Austria, porque los trombos notificados en esa fecha no revestían la gravedad de los comunicados durante el fin de semana en Alemania, Noruega y España. En estos últimos , añadió, se trataba de trombosis cerebrales originadas por problemas de coagulación.
Por ello, aconsejó a los vacunados con AstraZeneca que si en los 14 días posteriores al pinchazo sufren dolores intensos de cabeza que varían con el cambio de postura, alteraciones visuales o pérdidas de movilidad, que se pongan en contacto con las autoridades sanitarias.
