El coronavirius vuelve a entrar en una residencia de ancianos. En la de Domusvi Can Carbonell, en el término municipal de Marratxí, una usuaria dio positivo el pasado lunes en uno de los cribados rutinarios de control. Se trata de una mujer de unos 60 años de edad que ya había pasado la infección el pasado mes de noviembre, cuando la residencia tuvo que ser intervenida por el Govern tras declararse un brote masivo, y a la que ya se le han inoculado las dos dosis de la vacuna, la última hace ya un mes.
Fuentes internas de la residencia informaron de que la mujer afectada se encuentra aislada y asintomática en la Unidad de Trastornos de la Conducta junto a otros 27 u 28 usuarios más.
Las mismas fuentes señalaron que la persona nuevamente afectada por el virus pandémico contrajo la enfermedad el pasado mes de noviembre, durante el brote que provocó la intervención del centro por parte del Govern, y que fue ingresada en el hospital Sant Joan de Déu o en la residencia habilitada por el Institut Mallorquí de Afers Socials (IMAS) para usuarios de residencias asintomáticos en la calle General Riera de Palma, no lo recuerdan con exactitud.
Fuentes del IMAS confirmaron que la usuaria está aislada y que en principio se le repetirá PCR en unos días y se le hará una serologia.
La Conselleria de Salud, de acuerdo con el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), ordenó el pasado 6 de noviembre la intervención de la residencia privada DomusVi Can Carbonell de atención a personas mayores con el fin de frenar los contagios de Covid-19 y garantizar la atención adecuada a los usuarios.
Una decisión que se tomó después de que se detectara un brote en sus instalaciones que afectó a 17 de los 117 residentes, así como a 5 de los 110 trabajadores de la residencia. Los 17 usuarios fueron hospitalizados. Días antes, el 1 de noviembre se llevó a cabo un cribado del conjunto de residentes y del personal del centro, y con estas pruebas se localizaron 11 usuarios positivos y 2 trabajadores. Luego se confirmaría que otros 6 usuarios y 3 trabajadores más habían positivizado, originando un balance de 22 casos confirmados en total.
En esa tesitura, la residencia necesitó apoyo para poder implementar un plan de contingencias con seguridad: sectorización de manera adecuada del centro, procesos de aislamiento adecuados según los resultados de las pruebas (zona de positivos, zona de contactos estrechos, zona de contactos estrechos con síntomas) para atender a los residentes con Covid-19 así como en el resto con todas las medidas recomendadas.
Por ello, la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ordenó, durante un período de 20 días, el control de la gestión sanitaria asistencial en relación con todos los procesos relacionados con la Covid-19 de este centro de carácter residencial. Asimismo, se designó una coordinadora sanitaria, cuyas funciones fueron controlar, coordinar y dirigir la actividad asistencial sanitaria del centro, dirigiendo el equipo de personal de la residencia. A partir de ese momento, el personal, el equipo directivo y la titularidad de este centro, así como los propios residentes, se rigieron por las instrucciones, órdenes y disposiciones de la coordinadora.
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[ACTUALIZACIÓN 19:53]
La conselleria de Salud ha informado de que este contagio es un falso positivo
