La empresa Coca-Cola ha anunciado un ERE a su plantilla, con una propuesta de 360 despidos, que también afecta a los trabajadores de Baleares. La propuesta es que nueve empleados de las islas abandonen la empresa. Convocados por el sindicato UGT, los trabajadores de la planta de Mallorca protestaron ayer contra esta iniciativa de la empresa. El representante sindical, Tomeu Pizá, señaló que la negociación se realiza desde Madrid y que los despidos de la plantilla de las islas afectan a puestos administrativos. La razón de esta reducción de empleos que alude la empresa es la crisis provocada por el cierre de la actividad empresarial, que ha supuesto un descenso de ingresos.