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Un policía vigila un control de pasajeros en el aeropuerto de Son Sant Joan. | DM

Un inspector de policía y el jefe de seguridad de Aena, imputados por falsedad

La jueza investiga si usaron indebidamente imágenes de seguridad del aeropuerto para sancionar a un agente y manipularon luego un oficio policial

Un inspector de la Policía Nacional y el jefe de seguridad de Aena en Son Sant Joan están siendo investigados por la supuesta falsificación de un oficio policial para enmascarar la utilización irregular de las grabaciones de seguridad del aeropuerto. Estas imágenes fueron utilizadas para abrir un expediente a un agente por presunto absentismo laboral. Los dos acusados comparecieron ayer como imputados en un juzgado de instrucción de Palma, donde negaron ante la magistrada haber cometido irregularidad alguna. Las pesquisas tratan de aclarar si tras la cesión ilegal de la grabación se elaboró un oficio policial para enmascararla y darle validez jurídica.

La investigación nació por una querella presentada por el sindicato Alternativa Sindical de Policía (ASP). Los hechos se remontan a mayo de 2019, cuando según la acusación el inspector destinado en el aeropuerto contactó con el jefe de seguridad de Aena para pedirle toda la información de las cámaras de seguridad del aparcamiento donde estacionan sus vehículos los policías. El objetivo era aclarar si uno de los agentes cumplía con su horario laboral.

El jefe de seguridad, tras visionar las imágenes, envió los datos al inspector y se abrió un expediente disciplinario al policía en cuestión. El afectado descubrió, según expone en la querella, que esta petición de información no estaba avalada por ningún documento oficial y sostiene que el contenido de las imágenes de las cámaras de seguridad solo podía ser cedido para perseguir un delito, y no era el caso.

Los dos acusados negaron ayer, en su declaración como investigados, haber cometido irregularidades

El policía expedientado pidió entonces formalmente por correo electrónico al jefe de seguridad, amparándose en la normativa de protección de datos, que le especificara cómo trataba Aena su información personal. No recibió respuesta y fue expedientado otra vez, con una sanción de 45 días de empleo y sueldo.

En junio de 2019 denunció lo sucedido ante la Agencia Española de Protección de Datos, que abrió una investigación.

Según sostiene la querella, fue entonces cuando el inspector de Policía, advertido de las pesquisas que se habían iniciado, elaboró un oficio policial fraudulento con el que avalar la petición de información dirigida meses atrás al jefe de seguridad de Aena. Este documento está fechado el día que solicitó los datos del aparcamiento, pero el número de orden y registro oficial revela que fue falsificado, siempre según el denunciante.

El caso recayó en el juzgado de instrucción número 12 de Palma, que abrió diligencias contra el inspector de Policía y el jefe de seguridad de Aena. La magistrada imputó a los dos por un presunto delito de falsificación en documento público.

Ambos declararon ayer ante la jueza en calidad de investigados y negaron haber cometido ninguna irregularidad en el tratamiento de las imágenes de seguridad y la documentación policial que avaló la petición. En su comparecencia se acogieron a su derecho a no responder a las preguntas del sindicato que presentó la querella.

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