Aprovechando la celebración de la feria ITB, el turoperador alemán Alltours hacía esta semana una advertencia al Govern, instándole a prohibir el turismo de borrachera para no repetir errores del verano pasado con aglomeraciones de turistas ebrios en las calles y que «el posible éxito» de la temporada 2021 no se vea empañado. «Hace tiempo que luchamos contra el turismo de excesos», replicó ayer la presidenta Francina Armengol.
La líder del Ejecutivo balear ve el vaso medio lleno en medio de la pandemia que ha paralizado el sector turístico, porque «una de las oportunidades que brinda la covid» es que «nos permite mejorar el modelo turístico». Por su parte, el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, recuerda que Balears ya cuenta con el decreto ley contra el turismo de excesos, que tenía que debutar durante la pasada temporada y se quedó deslucido por la irrupción de la crisis.
Además, abundó la presidenta, desde hace un año el ocio nocturno está vetado y las medidas de restricción lo prohíben.
El conseller de Turismo se refirió a que el pasado verano se le puso coto en cuanto comenzaron los desmadres y la comunidad mostró que «fuimos ejemplares». Por lo demás ve con buenos ojos que los turoperadores se preocupen al respecto para que la temporada no se vea enturbiada por desmanes de turistas sobrepasados de alcohol.
Mañana continúan los contactos con el sector turístico germano. Negueruela avanzó que se reunirá con directivos de Eurowings, la filial de bajo coste de Lufthansa, previendo que las islas se convertirán en uno de sus principales destinos en verano.
A partir de Semana Santa, Eurowings planea volar con 45 aviones, doblando su flota en activo actual. La compañía confía en que Mallorca entrará en su radar preferente si como se espera Balears deja de ser zona de riesgo si así lo determina el Instituto Robert Koch.
