Las grandes superficies y centros comerciales podrán abrir sus puertas durante los sábados a partir de la próxima semana, aunque con una limitación de aforo en sus instalaciones del 30% y solo con el 50% de sus plazas de aparcamiento, según se comunicó ayer desde la conselleria de Sectores Productivos a los sindicatos UGT, CC OO y USO. Eso supone que el día 20 se hará efectiva esta medida.
La decisión del Govern, que se aprobará el próximo viernes, supone flexibilizar algo más la actual situación del gran comercio, que ya está abriendo todos sus departamentos de lunes a viernes, aunque limitado su aforo en los días laborables al 50%. Pero aunque se va a permitir la apertura los sábados, se mantiene la prohibición durante los domingos y festivos, lo que evita que se reactiven durante esos días las instalaciones situadas en las zonas de gran afluencia turística (como podrían ser las calles Jaume III y el Born de Palma).
Respecto al horario, se mantendrá el cierre a las 8 de la noche como en el resto de las jornadas semanales.
Además, se va a permitir también la reapertura de los salones de juego en Mallorca a partir del día 15, aunque con una limitación de su aforo del 30%.
Los sindicatos no han ocultado su preocupación ante esta desescalada del gran comercio, ya que defendían que se aplazara hasta después de Semana Santa.
En concreto, el secretario general de la federación de hostelería y comercio de UGT en las islas, José García, ha solicitado que la revisión de estas medidas pase a ser semanal en lugar de quincenal, por si es necesario dar marcha atrás si se detecta un aumento en las tasas de contagios.
Su homóloga en la sectorial de CCOO, Silvia Montejano, admite el temor a que concentraciones de personas en esas instalaciones puedan favorecer un aumento de los contagios, por lo que en su caso la demanda formulada a la Conselleria que lidera Juan Pedro Yllanes es que no haya más flexibilizaciones en las limitaciones impuestas al gran comercio hasta después de la Semana Santa.
Este último punto es fundamental y centra parte del descontento de las grandes empresas del sector. Fuentes de las mismas no ocultan que el hecho de poder reabrir ya el sábado día 20, aunque sea con una limitación del aforo del 30% frente al 50% que se aplica de lunes a viernes, supone un paso adelante, dado que la primera de estas jornadas semanales es la que tradicionalmente registra el mayor volumen de ventas.
Pero se reconoce el descontento existente ante el hecho de que se mantenga la exigencia de cierre para los domingos y festivos, excepto en los productos esenciales, dados los efectos que ello tiene en las citadas zonas de gran afluencia turística.
Debate sobre el Jueves Santo
Aunque las nuevas restricciones deben de ser aprobadas el viernes en sesión extraordinaria del Consell de Govern y su vigencia irá del 15 al 28 de este mes, el temor de estas grandes superficies es que el veto a la apertura en festivo se mantenga durante la Semana Santa, ya que el Jueves Santo, día 1 de abril, es una de las jornadas no laborables con actividad comercial autorizada en el calendario acordado a finales de 2020.
En este sentido, las grandes empresas rechazan la petición de CCOO de que el veto a la apertura en festivo se mantenga hasta después de la Semana Santa, alegando que de esta forma se generaría una enorme concentración de la clientela durante el día 3 de abril, sábado, que podría resultar contraproducente en el intento de frenar el coronavirus.
La propuesta de la conselleria de Sectores Productivos de desescalada del gran comercio se suma a la ya anunciada por el conseller de Turismo, Iago Negueruela, que adelantó hace días su intención de que el interior de los bares y restaurantes se pueda reabrir a partir del día 15, aunque solo con el 30% de su aforo.
Ambas decisiones dejan la puerta abierta a que la Mesa del Diálogo Social que previsiblemente se celebrará mañana se pueda saldar de nuevo con el consenso de patronales y sindicatos ante el plan de desescalada.
