Un marciano que interrogara a los ingenios terrícolas recién arribados a su planeta, llegaría a la conclusión de que la pandemia que se abate sobre la Tierra acaba de comenzar. A fecha de hoy, se adoptan medidas quirúrgicas ¡para dentro de un mes! sobre el cierre de comercios, porque la apertura se daría por descontada. Con el detalle de que el virus se adentrará por entonces en su décimo cuarto mes consecutivo de actividad.
Mallorca se limita a importar las restricciones de otros arrabales endureciéndolas, pero con el agravante de que la devastación económica de la isla no conoce parangón. El diario El País la proclamaba zona cero del planeta a toda portada, el domingo pasado. Ante esta catástrofe añadida, no se opta por vacunar salvajemente, sino por seguir paralizando la actividad económica por catorce meses consecutivos.
El pánico a que el coronavirus se propague en cuanto se le ofrezca un resquicio no solo prohíbe la Semana Santa, sino también las aperturas en junio o julio, según demuestra la experiencia del año pasado. Se alegará que la pandemia empieza a estar bajo control. En efecto, y según la expresión literal utilizada el lunes por Michael Ryan, jefe de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud, «el virus sigue controlando con fuerza los acontecimientos». El Govern no es el culpable de la covid, lo cual no impide que acabe pagando sus facturas.
