El número de desahucios practicados en Baleares en 2020 fue de 1.109, lo que supone un descenso del 39,5% con respecto al año anterior, manteniéndose así una tendencia a la baja que empezó en 2014. Son datos publicados ayer por el Consejo General del Poder Judicial. Este descenso, que incluye los desahucios por impago del alquiler y de la hipoteca, se debe a que durante el confinamiento los órganos judiciales apenas tuvieron actividad, además de a la prohibición de desahuciar si el inquilino o hipotecado no puede afrontar los gastos por la covid.

De los lanzamientos practicados en las islas, 926 fueron consecuencia de procedimientos derivados de LAU (impagos del alquiler), mientras que otros 138 se derivaron de ejecuciones hipotecarias. Los 45 restantes obedecieron a otras causas.

Los lanzamientos por impago del alquiler experimentaron una disminución interanual del 37%, y los derivados de ejecuciones hipotecarias bajaron un 53,5%.