La reunión mantenida ayer entre la cancillera alemana, Angela Merkel, y los representantes de los estados federados dejó claro el temor a acelerar la desescalada en el país. Se decidió prolongar el cierre hasta el 28 de marzo, con algunas flexibilizaciones que por ahora no invitan al optimismo sobre que Alemania sea partidaria de abrirse al turismo internacional para las vacaciones de Semana Santa.

Los medios alemanes informaron de que tanto Merkel como los líderes de los Länder estuvieron de acuerdo en extender el cierre otras tres semanas más, después de la videoconferencia que mantuvieron durante la tarde. Mientras se esperan las primeras medidas que flexibilicen a las restricciones en el país, había trascendido que en el borrador que la cancillera alemana llevaba al encuentro de ayer se incluía la recomendación de evitar los viajes dentro y fuera del país. Lo que vendría a suponer otro mazazo para el sector turístico, que con TUI a la cabeza ha planificado reiniciar su actividad, con vuelos a Mallorca, a finales de marzo, lo que llevaba a prever cierto movimiento en Pascua.

Pero de lo que están debatiendo las autoridades alemanas con su plan de desescalada es sobre empezar a abrirse o ser más permisivos con el número de personas en las reuniones y del plan de vacunación, siempre con los parámetros de la tasa de incidencia presente para que en caso de que aumente a más de 100 casos por cada 100.000 habitantes en tres días consecutivos dar marcha atrás. El nivel de contención óptima desciende de los 50 casos ya aceptados en todo el planeta a 35

La movilidad en el periodo festivo asusta tanto en España, donde Sanidad aboga por que las comunidades se blinden para reducir los desplazamientos, como en Alemania, país que tampoco es partidario de los viajes dentro del su territorio.

Las posibilidades de que en Semana Santa sea posible una ligera reactivación del turismo son ínfimas, ni por el mercado nacional ni el internacional. La prioridad es sacar adelante la vacunación y la esperanza del sector radica en que la UE sea capaz de poner en marcha un pasaporte sanitario. Baleares se ofreció a Madrid para ser un destino piloto para probarlo

Escarrer clama por acelerar la vacunación

Gabriel Escarrer vuelve a criticar el plan de vacunación español. El consejero delegado y vicepresidente ejecutivo de Meliá advirtió ayer, a través de Twitter, que «no es suficiente» que después dos meses solo se haya vacunado al 2,6% de la población. Reclama que se acelere el ritmo para «salvar el turismo» para la temporada 2021. Critica que «el empleo y la reactivación económica necesitan ofrecer un destino seguro ya este verano». Su mensaje caló entre la comunidad de la red social y entre los que le brindaron su apoyo destaca, por ejemplo, el hotelero ibicenco Abel Matutes Prats.