«Fue una familia machacada, arrasada, asesinada por pensar de una manera distinta. Mi madre, Natalia Julià Pascual, se quedó huérfana con dos años y escondió sus ideas y pensamientos durante toda su vida. Esto tiene unas consecuencias muy difíciles de explicar». Así habló en nombre de las víctimas, en un acto «con una gran carga emocional», el familiar de Catalina Flaquer y sus hijas, Maria Pascual y Antònia Pascual. El padre, Josep Julià, también fue asesinado, pero ellas eran tres de la llamadas Roges del Molinar, junto a Aurora Picornell, y ayer fueron homenajeadas en el paseo del Portitxol con la colocación de cuatro Stolpersteine, las piedras de la memoria que recuerdan a las víctimas de los fascismos.

En el barrio de la Soledad se pusieron las piezas de acero de Belarmina González y Pilar Sánchez mientras que la dedicada a Juana Baño se halla en la calle Can Salat y las del matrimonio judío que huyó del nazismo y se topó con la represión franquista están ahora en la calle Robert Graves, en El Terreno, donde residieron. Se trata de Ernst Heinemann e Irene Heinemann y su historia «deja huella», como destacaron ayer en el homenaje del Govern.

El proyecto Pedres de la Memòria ha reconocido por ahora a 97 víctimas del franquismo y el nazismo en Mallorca

Las nueve piedras se suman a las 16 colocadas en diciembre de 2018 en Palma, entre ellas la del alcalde republicano Emili Darder y el presidente de la Diputación, Jaume Garcías, fusilados durante la Guerra Civil. Y como dijo ayer el primer edil, José Hila, en el acto del Molinar, las instituciones continuarán «luchando por su memoria, porque sus familias se lo merecen y porque hay que seguir dando pasos para dignificar y recuperar la memoria histórica con el recuerdo de los episodios más crueles y vergonzosos de nuestra historia, para que nunca más se vuelvan a producir».

Carlos Fernández, familiar de Catalina Flaquer, Maria Pascual y Antònia Pascual, tres de las Roges del Molinar, coloca una rosa como homenaje en una de las piedras.

El vicepresidente y conseller de Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, lamentó los actos vandálicos que se han producido los últimos días «contra algunas de estas víctimas», en referencia a la pintada en la estatua de Aurora Picornell, y manifestó su «preocupación, rechazo y absoluta condena», frente a «la necesidad de reivindicar el nombre de estas mujeres libres y luchadoras», que calificó como «símbolos de la democracia y la libertad».

Este proyecto, denominado Pedres de la Memòria, tiene como objetivo homenajear a todas las víctimas del franquismo y el nazismo en las islas y por ahora se han colocado 97 Stolpersteine en Mallorca, pero faltan más.