El ayuntamiento de Calvià ya lanzó la propuesta de unir y ampliar las actuales reservas marinas de El Toro y las Malgrats y ese será uno de los puntos del día de la reunión del Consell Pesquer que se celebrará el próximo sábado 6 de marzo. Una propuesta que es vista con buenos ojos, una vez que se hayan hecho una serie de modificaciones, por parte de la conselleria de Pesca del Govern.

Antoni Grau, jefe de Recursos Marinos, explica que uno de los motivos de unificar y ampliar las dos reservas marinas del término municipal de Calvià son los malos usos detectados por sus vigilantes en las personas que pescan tanto desde la costa como desde embarcaciones en la reserva de El Toro.

Y su idea pasa por prohibir totalmente la pesca en los límites actuales de esta última reserva y mantener la actividad permitida actualmente en las Malgrats. Respecto a la zona que unirá las reservas actuales ampliándolas (en el gráfico adjunto con un color azul más claro), Grau señala que en ellas sí se permitirá aún la pesca tanto con caña desde la costa como desde embarcaciones, pero que aún han de decidir si imponen restricciones respecto a los días de la semana en los que se pueda dedicarse a esta actividad, como ya ocurre en la reserva marina de la bahía de Palma.

Ampliación de la reserva marina

Prohibida la pesca submarina

«En la zona intermedia entre las reservas actuales así como en las ampliaciones por sus extremos se podrá pescar al volantín, al curricán, a la fluxa, ir al calamar... pero no se podrá practicar la pesca submarina», revela el jefe de Recursos Marinos recordando que la Ley de Pesca balear de 2013 establece la prohibición de esta modalidad pesquera en todas las reservas que se creen tras la promulgación de la norma.

Una cigala con un sedal. Montse Durà

Grau recuerda que actualmente en la reserva de las Malgrats se permite una actividad pesquera no profesional durante siete meses al año, del 1 de octubre al 30 de abril, y que esto continuará siendo así.

Sin embargo en la reserva de El Toro, donde en la actualidad se permite la pesca desde embarcación durante los meses de enero, febrero y marzo y desde la costa desde noviembre a marzo, quedará totalmente prohibida esta actividad habida cuenta los malos usos detectados por los vigilantes de la reserva marina.

Respecto a los límites de la nueva área protegida propuestos por el ayuntamiento de Calvià, el responsable de Pesca discrepa en dos puntos. El primero de ellos es sus excesivas dimensiones hacia mar adentro que podría superar el límite de las aguas interiores competencia del Govern balear y dificultaría su vigilancia.

Y el segundo es su ampliación hacia el este que, reveló, impediría a la cofradía de pescadores de Palma faenar en su área de influencia que abarca hasta el Morro d’en Feliu. La propuesta calvianera reclama que se amplíe la reserva hasta un punto cercano a Cala Figuera.

Un mero con un anzuelo. Montse Durà

Con las actuales dificultades surgidas con la pandemia de covid-19, esta ampliación podría tardar más de un año en convertirse en realidad pero por de pronto ya es uno de los puntos del día de la próxima reunión del Consell Pesquer, órgano consultivo en el que participan todos los actores del sector.

Vigilancia

La vigilancia no preocupa al jefe de Recursos Marinos ya que estima que no habría que incrementar los recursos actuales destinados a estos menesteres: una embarcación en Port Adriano y otra en Port d’Andratx que también se encarga de controlar la recientemente creada reserva de sa Dragonera. Aunque Grau se muestra partidario de ampliar al este la actual zona protegida de El Toro, no prevé limitar en ella la actividad pesquera para, entre otras cosas, no tener que eliminar los pilones blancos que delimitan la actual reserva ubicados en lo alto de Cala Rafeubetx.

Licencias de pesca

Las licencias de pesca individuales han crecido en torno a un 25% durante este pasado año pandémico, revela Grau detallando que han pasado de unas 28.000 emitidas en 2019 a las 35.000 en vigor el pasado año.

El jefe de Recursos Marinos añade que habrá unos 12.000 permisos para pescar desde barcas de recreo y entre 1.500 y 1.600 autorizaciones para practicar la pesca submarina.

«La reserva marina de El Toro ha multiplicado por ocho su biomasa total de peces grandes, de interés pesquero (meros, dentones, doradas, escorballs, caproigs..), desde su creación en el año 2004», se ufana Grau, que no duda en considerar a esta área protegida como «la mejor reserva marina del Mediterráneo» por la masiva presencia de grandes meros. «En las Malgrats no hay tanto mero porque hay menos roca y desnivel y más praderas de posidonia», diferencia.