Los bares y restaurantes de Mallorca podrán reabrir también el interior de sus establecimientos en un plazo de dos semanas, aunque con una limitación de su aforo del 30%, con la condición de que los datos sanitarios de la isla sigan mejorando, según anunció ayer el conseller de Turismo y portavoz del Govern, Iago Negueruela, tras la reunión del Ejecutivo en el que se suavizaron las restricciones. Según el conseller, esta decisión quedó planteada durante la reunión de la mesa del Diálogo Social celebrada el jueves, y supone seguir los pasos que ya se están tomando para Menorca.

En relación a las medidas aprobadas ayer, Iago Negueruela señaló como novedad que una vez reabiertas las terrazas de la restauración, el consumo exclusivo de bebidas alcohólicas solo se permitirá en las mesas, pero no se podrán hacer pedidos para llevar de estos productos si no incluyen otros alimentos. Además, matizó que a las 5 de la tarde se dejará de servir en las terrazas, aunque se dejará un margen de 15 minutos para que éstas se desalojen.

Se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas para llevar en los bares y solo se podrán consumir en las mesas

En cualquier caso, hay un aspecto que se puso en evidencia durante la intervención del conseller y que fue detectado por patronales y sindicatos durante la reunión que celebraron el jueves: hay mucho miedo a lo que pueda suceder durante el puente del Día de Balears, a la vista del aumento de contagios tras el de la Constitución, y más con la aparición de la cepa británica. De ahí la insistencia en que si los datos sanitarios empeoran, las restricciones se volverán a endurecer de forma inmediata.

Eso explica que el conseller de Turismo subrayara ayer la necesidad de evitar imágenes de concentraciones de personas en plazas mientras se consume alcohol, recordando que están en juego vidas humanas y también empleos, y añadiera que, aunque se suavicen, va a seguir habiendo restricciones hasta que se registre un elevado nivel de inmunización por las vacunas.