Las nuevas medidas de desescalada acordadas ayer por la Mesa de Diálogo Social y que hoy serán aprobadas por el Consell de Govern han recuperado el consenso con los agentes sociales que se rompió hace dos semanas, cuando las patronales se desmarcaron de estas iniciativas por no haber suavizado entonces las limitaciones que pesaban sobre la restauración.
La presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas, manifestó que lo más importante es controlar la pandemia y evitar una cuarta ola porque «no podemos estar un año más sin temporada turística», aunque reivindicó que se intensifique la vacunación y más ayudas directas a las empresas desde Madrid.
Su homólogo en PIMEB, Jordi Mora, puso en valor que los sectores económicos ya estén inmersos en la reapertura, aunque ésta sea lenta, pero insistió en la necesidad de que, en próxima revisión de las restricciones, se permita la apertura del interior de bares y restaurantes. También reclamó que las ayudas del Gobierno central se centren en las pymes y en los autónomos. Fue además el primero en anunciar su respaldo a la posibilidad de endurecer las limitaciones de actividad durante la Semana Santa, al considerar que es mejor renunciar a los ingresos de cuatro días que perder la temporada turística.
El secretario general de UGT en las islas, Alejandro Texías, también anunció su respaldo a un posible endurecimiento de las restricciones en Semana Santa, y defendió la prudencia para alcanzar una temporada turística aceptable.
El máximo responsable de CCOO en Balears, José Luis García, defendió la necesidad de mantener medidas muy restrictivas hasta que se haya superado la Semana Santa, y se felicitó por el hecho de que exista una estrategia a tres meses vista.
En esta reunión, además de Govern y agentes sociales, también participaron representantes de los Consells Insulars y de los ayuntamientos.
