Los planes de desescalada en los sectores económicos están generando apreciables tensiones entre Govern y agentes sociales. El malestar se disparó ayer en bares y restaurantes, después de que el conseller de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, comunicara a las patronales isleñas la pretensión del Ejecutivo autonómico de que en la primera fase de su desescalada, que se iniciará el próximo día 2, se obligue a estos establecimientos a cerrar a las 4 de la tarde. Esta opción cuenta con el rechazo tanto de las organizaciones empresariales como del sindicato UGT, mayoritario en esta actividad, que reclaman alargar algo más el tiempo de actividad.

Desde las patronales se indicó que el conseller comunicó ayer al presidente de PIMEM, Jordi Mora, y al gerente de CAEB, Sergio Beltrán, que a partir del día 2 la restauración solo podrá abrir sus terrazas, con un aforo del 50% y un máximo de cuatro comensales por mesa. Pero el punto más polémico fue el del horario, al indicar que se plantea la posibilidad de obligar a que el cierre se produzca a las 4 de la tarde. 

Tanto Mora como el presidente de Restauración CAEB, Alfonso Robledo, consideraron que ese límite es excesivamente prematuro, y se recordó que muchos trabajadores, como funcionarios, personal de banca y otras oficinas, concluyen su jornada laboral a las 3 de la tarde, lo que apenas dejaría tiempo para que pudieran comer. También el secretario de Acción Sindical de la federación de Hostelería en UGT-Balears, José García, defendió que ésa hora de cierre resulta demasiado temprana.

Es más, el presidente de PIMEM transmitió al conseller su pretensión de que a partir del día 2 se permita la actividad en bares y restaurantes hasta el toque de queda, es decir, las 10 de la noche.

Propuesta ‘no oficial’

Pero hay otro elemento que se subraya: Iago Negueruela se limitó a exponer este plan oralmente, pero se negó a hacerlo por escrito y a darle carácter oficial a la propuesta. En este sentido, el secretario general de CCOO en las islas, José Luis García, evitó pronunciarse hasta que las medidas se presenten oficialmente, aunque criticó al conseller por hacerlas llegar antes a los empresarios que a los sindicatos.

Fuentes del Govern insistieron precisamente en que todavía no hay una propuesta oficial por escrito, aunque se admitió que se está estudiando que la hora de cierre se fije antes de las 6 de la tarde (ese era el límite antes de que se optara por el cierre de la restauración), lo que deja sobre la mesa la posibilidad de que sus planes contemplen tanto las 4 como las 5. El objetivo es evitar el denominado ‘tardeo’, es decir, el consumo de bebidas alcohólicas durante las tardes.

El hecho de que el plan haya sido expuesto con ese carácter informal por parte de Negueruela es precisamente lo que llevó ayer a plantear, por parte de alguna de las organizaciones antes señaladas, que la estrategia del conseller ha sido proponer inicialmente el cierre a las 4 para que el sector se conforme finalmente con las 5, que es la hora que realmente se querría aplicar.