La conselleria de Medio Ambiente y el ministerio de Transición Ecológica han abierto una negociación para concretar la gestión del parque nacional marítimo terrestre de Cabrera tras la ampliación de 80.700 hectáreas marinas. El Govern ha requerido a Madrid que debe duplicar su aportación a la Comunidad Autónoma, ya que la zona protegida pasa de 10.210 hectáreas a 90.800.

El Estado, para evitar tener que incrementar su financiación decidió que la parte marítima fuera gestionada por ellos y el Govern solo se quedará la terrestre. Sin embargo, la Comunidad Autónoma interpuso una demanda considerando que Cabrera y su zona marítima eran de la misma unidad ecológica. El Tribunal Supremo le dio la razón hace unos meses y el Ministerio, a través del Organismo Público Parques Nacionales, no le ha quedado más remedio que acatar que toda la gestión será autonómica.

El conseller de Medio Ambiente del Govern, Miquel Mir, apuntó hace unas semanas que se había abierto una negociación para clarificar el montante de la transferencia de Madrid hacia Balears con la incorporación de las 80.700 hectáreas marinas.

El presupuesto anual de Cabrera es de unos 3,5 millones anuales. Madrid realiza una aportación que se va a la caja común del Govern. El planteamiento de la conselleria de Medio Ambiente es que, como mínimo, lleguen unos siete millones para gestionar Cabrera. Hay que tener en cuenta que será necesario incrementar la plantilla de vigilantes en unas 12 personas. Asimismo, se deberán adquirir varias embarcaciones más para el control del enorme espacio marino.