«Estamos muertos», afirmó ayer el vicepresidente de la patronal Restauración PIMEM, Helmut Clemens, al tiempo que expresó su desolación ante el anuncio de que el Govern pretende prorrogar otras dos semanas el cierre de esta actividad con la excepción de los servicios de comida para llevar, una opinión compartida por el presidente de la asociación sectorial de CAEB, Alfonso Robledo.

Este último aseguró que durante la reunión que hoy van a mantener los representantes de esta actividad con la conselleria de Turismo «vamos a pelear para poder abrir ya», sin tener que esperar a final de mes, y defendió que se les permita al menos reactivar las terrazas a lo largo de todo el día. En este sentido, rechazó que se apliquen horarios limitados a primera hora de la mañana y al mediodía por los problemas que ello supone para la organización del negocio y para sus trabajadores.

Agravio para la restauración

Alfonso Robledo consideró que a los restauradores de las islas les resulta muy difícil asimilar que se pueda iniciar la desescalada de los grandes comercios urbanos y no la de su sector, cuando ya se está haciendo en otras comunidades autónomas.

Por su parte, Helmut Clemens insistió en la angustia con que todos estos pequeños empresarios están viviendo esta situación, tras semanas de cierre y casi un año entero con fuertes caídas de su facturación.

El vicepresidente de Restauración PIMEM puso de relieve que las ayudas que se han aprobado son insignificantes y que no permiten sobrevivir a unas empresas que apenas tienen ingresos al tiempo que mantienen buena parte de sus gastos, y subrayó que son muchos los establecimientos que ya se han visto abocados al cierre y que difícilmente van a poder recuperar su actividad.