Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carot lamenta las críticas por el caso Minerval por el que él dio «la cara» en la UIB

El candidato a suceder al rector Llorenç Huguet desconoce si le perjudicarán en su campaña unas descalificaciones que «no merecía»

Jaume Carot y el rector Llorenç Huguet en el Parlament, por el caso Minerval.

Jaume Carot, el catedrático de Física Teórica de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que será candidato a rector en las próximas elecciones de la institución desconoce hasta qué punto le puede perjudicar en su campaña el caso Minerval. El exvicerrector se remite a que la causa judicial por la comercialización durante años de ese medicamento contra el cáncer y el alzhéimer sin venta autorizada por parte de investigadores de la UIB se cerró y que él dio «la cara» recibiendo críticas que «no merecía».

El doctor Carot, que esta semana ha confirmado en este diario que aspira a suceder a Llorenç Huguet en las próximas elecciones que se convocarán en la UIB, previsiblemente para mayo, prefiere dejar atrás el papel que jugó en el escándalo protagonizado por los catedráticos Pablo Escribá y Xavier Busquets. Sin embargo, se desmarca de aquel suceso alegando que «se vertieron muchos inexactitudes». Apela a que aquel escándalo no era «cosa» suya y «mataron al mensajero» porque «yo fui quien dio la cara».

Carot jugó un papel relevante junto al rector, pues recibió a la investigadora que en su día denunció los indicios sobre la posible actividad irregular de Escribá respecto a la patente de aquel medicamento. También el entonces vicerrector acompañó a Llorenç Huguet y a Antoni Aguiló (otro vicerrector) a una reunión con la oncóloga de Son Espases Sefa Terrasa, que en 2015 también expresó sus sospechas de que el catedrático estaba vendiendo el Minerval a sus pacientes sin estar autorizado el fármaco.

El caso fue archivado finalmente por los tribunales en 2018, aunque la conselleria de Salud abrió un expediente administrativo imponiendo una sanción de un millón de euros y la UIB se vio obligada a abrir otro expediente investigador. Huguet y Carot tuvieron que dar explicaciones del caso ante el Parlament.

«Recibí toda clase de críticas que no me merecía para nada», considera el candidato Carot, que en la carrera a dirigir la UIB defiende su perfil «progresista» y rechaza plantearse un rectorado «continuista» de la etapa Huguet.

Compartir el artículo

stats