Un centenar de motoristas que se dedican a repartir comida a domicilio, los conocidos como "riders", se han manifestado esta mañana para exigir una ley que regule su trabajo, con tarifas justas y evite la precarización.

La caravana ha partido a las diez de la mañana desde la Plaza de España para dirigirse hasta la sede de la Delegación del Gobierno.

Entre sus demandas está la implementación de una ley específica que regule su trabajo, con tarifas justas y que evite la precarización del sector.

Los motoristas, la mayoría repartidores de Glovo, han partido poco después de las diez de la mañana de la Plaza de España mientras hacían sonar los pitos de sus vehículos.