El juzgado de instrucción número 11 de Palma ha sido clausurado tras dar positivo en coronavirus una funcionaria. Los trabajadores, como establece el protocolo, están aislados en sus domicilios y los asuntos urgentes se han derivado al juzgado de guardia. El trabajo se reorganizará en la medida de lo posible para que los funcionarios puedan desarrollar su labor de forma telemática, han explicado fuentes judiciales.

La afectada comenzó a tener síntomas el sábado y se sometió a una prueba PCR que dio positivo. El juzgado había estado de guardia el viernes y la mujer durmió allí, por lo que todos sus compañeros están considerados contactos estrechos.

Todos los funcionarios permanecen desde el martes aislados en sus domicilios y la oficina del juzgado de instrucción número 11, en Vía Alemania, está cerrada. Según las mismas fuentes, se ha seguido así el protocolo establecido por el ministerio de Sanidad y el Consejo General del Poder Judicial.

El juzgado está intentando reorganizar el trabajo para que los funcionarios puedan realizar su cometido a distancia. Los asuntos urgentes son derivados al juzgado de guardia.