Son Llàtzer aumentará su capacidad para atender pacientes críticos. A las 18 camas oficiales de UCI con que contaba en un escenario precovid se sumarán las 9 de la unidad de cuidados intermedios cuya construcción aprobó ayer el Govern. Una actuación declarada de interés autonómico para acelerar los plazos de su ejecución y a la que se destinarán 1.849.326,58 euros.

El gerente del hospital, Francesc Marí, calcuó que, pese a la aceleración de los trámites para la ejecución de la obra, esta no estará concluida hasta después del próximo verano. «No va a ser una obra fácil ya que habrá que ocupar una zona de terrazas del hospital», señaló revelando por tanto que la nueva unidad dispondrá de la beneficiosa luz natural que permite mejorar la evolución de pacientes en coma inducido y, por tanto, sin conexión con el mundo real.

El responsable del hospital resaltó que con estos 9 boxes de la nueva unidad de cuidados intermedios Son Llàtzer pasará de contar con 18 camas de críticos a disponer de 27 de manera permanente. En estos momentos de alta presión asistencial, diferenció, el centro que dirige ha habilitado un total de 37 camas de UCI, 29 para pacientes covid (de las que 26 estaban ayer ocupadas) y 8 para enfermos con otras patologías en las que ayer había tres personas.

Pero este aprovechamiento de zonas para ubicar pacientes críticos ha obligado a destinar a ellos 4 de las 8 camas de una Unidad de Reanimación Postanestesia (URPA) con la consiguiente reducción de las operaciones a las urgentes y aquellas que no se pueden demorar. Marí se congratuló de la ampliación recordando que desde el inicio de la pandemia han tenido que derivar a unos 50 de sus pacientes críticos a otros hospitales, fundamentalmente a Son Espases.