Comprendemos el descontento, pero no se puede poner en riesgo la salud”. De esta manera ha respondido la portavoz del Govern, Pilar Costa, sobre la tercera protesta por el cierre de la hostelería que tuvo lugar el sábado, derivando en una fiesta improvisada con música y baile, pese a que sólo se había autorizado su recorrido en coche. “El Govern no puede apoyar de ninguna manera que se haga de forma ilegal, sin autorización y con aglomeraciones con las que ponen en riesgo su salud y la de los demás”, ha pronunciado la portavoz del Ejecutivo.

No tiene sentido que mientras se toman medidas muy duras para evitar aglomeraciones y situaciones de riesgo, tengan lugar este tipo de situaciones”, ha señalado Costa, que ha querido subrayar que “no es que no puedan manifestar su descontento, pero tal y como ha sido autorizada”. Por todo ello, ha reclamado “máxima colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”.

Con todo y respondiendo acerca de las demandas del sector empresarial por la crisis derivada de la pandemia, Costa ha insistido en que “es comprensible la desesperación de la gente, de los empresarios y trabajadores después de un año de pandemia, restricciones y gravísimas consecuencias económicas”. “El Govern es totalmente sensible”, ha zanjado.