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Javier Coll: «El hotelero de toda la vida se resiste a ceder su hotel por orgullo»

Javier Coll (Palma, 1970) desgrana la visión de la estadounidense AMResorts y aboga por que ante el desinterés de las segundas generaciones se den en gestión establecimientos para mantener activos familiares «ganando más»

El mallorquín Javier Coll reside desde hace dos décadas en Estados Unidos. ALG

AMResorts era una desconocida en España y se han convertido en la cuarta cadena por número de camas. ¿Por qué ese crecimiento tan vertiginoso?

Cuando empezamos con el acuerdo con Hesperia la idea era introducir las marcas, pero era importante crear una plataforma para el crecimiento y la operación. En lugar de empezar a crear un equipo, formar gente o traerla de nuestra propia empresa, al adquirir Alua, con una serie de contratos de management y un equipo muy bueno, se aceleró todo. Esa combinación y los recursos que aportábamos facilitó este crecimiento tan exponencial. Y surgió aprovechar esta oportunidad que, desgraciadamente, viene del covid. No hubiéramos tenido estas oportunidades de crecimiento si no hubiera pasado lo que ha pasado con la pandemia. Ha habido un poquito de suerte y mucho de estrategia.

¿Esa estrategia pasa por salir a Bolsa?

Es una posibilidad. Nuestros socios mayoritarios son dos fondos muy grandes de EE UU, KKR y KSL. En management somos socios, obviamente, pero en un porcentaje menor. Y el objetivo de estos fondos es comprar estas compañías, multiplicar el valor y eventualmente venderlas. Esa venta puede ser a una compañía hotelera u otro fondo o también puede ser saliendo a la Bolsa. Todas esas posibilidades están abiertas. Con la covid se nos retrasaron un poco los planes pensados para 2021 o 2022, salir a Bolsa o vender todo el grupo. Es la tercera vez que venderíamos. Depende de las condiciones del mercado. Es difícil definirlo ahora. Nos tenemos que concentrar en hacer crecer la empresa e incrementar el valor.

Tras el acuerdo con Roc Hotels para gestionar 16 hoteles en España, que ha supuesto su desembarco en la península, ¿qué será lo siguiente?

Seguir creciendo en España. Nuestra idea no es ser la cadena número uno o dos de España, si no crecer de forma inteligente. El objetivo cuando creamos la compañía –tuve suerte de ser uno de los fundadores– fue trabajar para los propietarios en el retorno de la inversión y eso como consecuencia nos traerá mayor valor de nuestras marcas y crecimiento. ¿El siguiente paso? Seguir creciendo donde no tenemos presencia. Incursionaremos en el negocio urbano en destinos turísticos y atacaremos los tres o cuatro mercados principales en Europa. Ya estamos en Grecia, pero queremos entrar en Italia, en Portugal, sin dejar España.

¿Veremos nuevos acuerdos con familias de Balears?

Espero que sí y que hoteleros y propietarios vean el valor que podemos agregar a sus propiedades. A veces cuando uno ha hecho esto toda la vida hay una resistencia para darle tu hotel a alguien más, aunque haya un potencial de manejarlo mejor y de ganar más dinero, pero finalmente es un tema de orgullo, lo entiendo perfectamente. Llega un momento en que no hay interés en la segunda o tercera generación de seguir. ¿Por qué no hacer acuerdos con una compañía como la nuestra y seguir manteniendo ese activo en la familia? Es un poco el caso de Roc Hotels y espero que vayan surgiendo otras oportunidades. Y por el lado institucional nos hemos posicionado como una compañía muy profesional que da los servicios que requieren los fondos, como HIP, Hesperia, Blantyre o KKR.

«El hotelero de toda la vida se resiste a ceder su hotel por orgullo»

¿A corto plazo hay alguna operación a la vista?

En España tenemos varias de activos individuales que estamos mirando con mucho cariño y espero que podamos cerrar algo, pero no hay nada parecido a lo de Roc . Y en Grecia una operación más grande que hace tiempo miramos; hay que trabajar con los bancos griegos.

La desastrosa situación del sector les favorece.

Pues la verdad es que sí. Ha habido concentración de capital que antes no había, interés en el sector hotelero por parte de estos fondos y ha coincidido con nuestra entrada reciente en España. Se alinearon las estrellas y pudimos sacar ventaja en una situación muy triste. Muchos propietarios están inquietos por el futuro de la industria y han pensado que era el momento correcto para vender o hacer este tipo de transacciones. Y es acertado, la recuperación no va a ocurrir mañana. Muchos hoteleros no están dispuestos a pasar por dos o tres años de recuperación.

¿La recuperación será más lenta en México, Centroamérica y el Caribe?

No lo creo. Hay mucho interés de volver a viajar al Caribe. Lo hemos visto cada vez que hay una ventana de poca restricción, como en México. La gente está cansada y quiere irse de vacaciones. Lo único que puede retrasar la recuperación es que los Gobiernos empiecen a poner más restricciones, como parece que está pensando Biden, con PCR y cuarentena. Y en segundo lugar, los bancos, si no financian proyectos o reformas. Ahora están tímidos en esta zona de América y el Caribe. Espero vean la luz al final del túnel y empiecen a relajarse un poco; tenemos varios proyectos parados.

Crece el nerviosismo por el ritmo de la vacunación.

Tengo la esperanza de que todo sea parte de la descoordinación inicial de gobiernos estatales y locales, pero después subiremos rápidamente el nivel de vacunación. Aquí se ha manejado desde el punto de vista político y no el sanitario. Recuperación total de tarifas y ocupación yo no la veo hasta 2022 o 2023. Creo que va a haber un boom cuando la gente sienta que volver a viajar es seguro. Este año podríamos ver una segunda parte del año bastante normal, especialmente en América y en España en las zonas que por clima puedan estar abiertas, en Canarias.

¿Y en Balears?

La ocupación puede estar entre el 50 % y el 65 %, con lo cual por lo menos los hoteles estarán abiertos, la gente trabajando y no se perderá dinero. Honestamente creo que todo el proceso de vacunación se va a acelerar dramáticamente en los próximos meses. He tenido la oportunidad de hablar con mucha gente de esa industria y me transmiten que piensan lo mismo.

El sector turístico echa en cara a las Administraciones la escasez de ayudas. ¿Y en EE UU?

En otros países no existe el ERTE, ni la figura del fijo discontinuo o el nivel de subsidios. Obviamente, hay que exigir para que las cosas mejoren, pero cuando uno sale del país se da cuenta de que tampoco estamos tan mal. España no es de los peores países. En EE UU, México o República Dominicana no existe nada de eso. Se ha obligado a los empresarios a subvencionar una parte del salario mínimo, pero desde luego el Gobierno no ha hecho prácticamente nada. Y en EE UU no hay ayudas y menos orientadas a la industria turística. ¿Cómo sobreviven? Cortando gastos y despidiendo gente.

AMResorts ha sido la única hotelera destacada en el análisis de la inversión hotelera en España en 2020.

Javier Águila y su equipo de Europa ha hecho un trabajo extraordinario. Una management company es un tema de equipo humano. No somos una compañía con un propietario en la que se hace lo que dice él y ya. Somos ejecutivos, todo se hace consensuado. Esa es la diferencia entre nosotros y otras.

Nada que ver con las hoteleras mallorquinas.

Bueno, diferente que las familiares que han crecido de otra forma. Ni mejor ni peor. Estamos enfocados en operar hoteles para terceros, muchas de esas compañías hacen las dos cosas, también operan los suyos propios.

¿Cómo empezó la compañía que lidera el mexicano Alex Zozaya?

Como turoperador, con Apple Vacation. Era el más grande de Estados Unidos. Pero ese negocio no es muy rentable, cualquier crisis te hace perder dinero y los márgenes son muy reducidos. Planteamos cómo podíamos monetizar ese volumen de pasajeros con un margen ridículo que se va a otras compañías hoteleras. Y fundamos AMResorts. Alex está emparentado con el que era el propietario de Apple [John Mullen] e introdujo el concepto de capturar parte de la rentabilidad. Empezamos con un hotel y creamos marcas más lujosas que la competencia.

¿Cuál fue ese primer hotel?

En República Dominicana, operándole, por cierto, a un hotelero mallorquín, Miguel Amengual, y fuimos creciendo. Era 2001 y también había mucha inquietud por el atentado de las Torres Gemelas, con gente perdiendo dinero. Nos dio la oportunidad para crecer y demostrar que lo podíamos hacer muy bien.

Cuando los hoteleros pierden dinero les va bien.

Yo diría que cuando el mercado está mal a nosotros nos va menos mal y cuando está bien, nos va mejor. Obviamente, este año hemos tenido que cerrar hoteles como todo el mundo, pero los hemos podido abrir antes. La mayoría de los abiertos no han perdido dinero, concentrando parte de nuestros pasajeros en nuestros hoteles y eso actúa como una especie de seguro. Es un riesgo, puedes perder dinero, pero está en nuestro ADN, llevamos 50 años haciéndolo, aunque ya no tenemos una dependencia de la turoperación, también atraemos clientes por canal directo y nuestro club de membresía.

¿Entrarán en la turoperación europea?

Es una posibilidad. No queremos repetir ser el más grande. Queremos seguir la relación con TUI o Jet2. Sería algo estratégico. No vamos a competir con ellos.

¿TUI sorteará la crisis?

Creo que sí. Ojalá él Gobierno alemán siga ayudando. Ese mismo boom que esperamos en América cuando haya confianza de viajar no me cabe duda de que lo veremos en Europa también. Hay que aguantar un poco más.

¿Qué espera el sector de la Administración Biden?

Que pase lo mismo que con Trump. Básicamente lo que estoy diciendo es que no haga nada y así vamos a estar bien. El turismo nunca ha sido una prioridad para ninguna Administración de EE UU, especialmente el de fuera.

¿Qué diferencia hay entre trabajar en una hotelera española y una americana?

Ya ha pasado mucho tiempo y puede que las cosas hayan cambiado… Una, ese modelo patriarcal de tener una persona que toma todas las decisiones y no escucha mucho y la otra, la valoración del equipo. En EE UU uno se da cuenta de que lo es todo y es lo que lo diferencia de las típicas compañías familiares tradicionales.

Objetivo 2021

Javier Coll empezó en el sector hotelero con Mac Hotels y Barceló y es uno de los fundadores de la gestora de la estadounidense Apple Leisure Group. AMResorts tiene una cartera de 69 hoteles y la previsión de finalizar este año superando el centenar. En 2020 ha cerrado 59 contratos y ha anunciado su llegada a Grecia. En España, dos años después de sellar un acuerdo con Hesperia y comprar la mallorquina Alua, suma 13.590 habitaciones con sus marcas Secrets, Dreams y Alua. La cadena gestiona hoteles en México, Jamaica, Curazao, República Dominicana, Costa Rica, Panamá y Grecia, además de España. Sus oficinas centrales están en las afueras de Filadelfia, donde arrancó su TTOO Apple Vacation hace cincuenta años.

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