Un centenar de vehículos y un millar de personas a pie han participado en la protesta motorizada contra el Govern, según los datos de Delegación de Govierno. Los manifestantes lanzaron gritos de "Armengol dimisión". La protesta culminó ante la sede del ejecutivo autonómico, acordonada por la policía, con música a todo volumen, botes de humo de colores y al grito de "si yo no trabajo, tú no cobras". Los agentes identificaron a más de 70 asistentes.

La protesta comenzó minutos después de las once de la mañana. Unos cien coches se dieron cita en el Palacio de Congresos y casi un millar de personas a pie, a quien un portavoz de la Resistencia balear, la plataforma convocante, animó a marchar a pie si así lo deseaban, pese a que estaba prohibido por la Delegación del Gobierno.

Con aire festivo y lanzando proclamas contra el Govern de Francina Armengol, partieron en dirección al Consolat de la Mar, desafiando al fuerte viento que protagonizaba la protesta que se desarrollaba a golpe de bocinazos y a la que estaban convocados todos los sectores víctimas de la crisis.

Pasadas las doce, unas 800 personas llegaron a la sede del Govern. Un camión discoteca, que abrió la marcha , fue el primero en arribar. En su interior iba un grupo de personas que se dedicaron a poner banda sonora a la movilización con canciones como 'Resistencia' o 'Bella Ciao'. Además, al inicio y final del itinerario lanzaron bengalas.

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Tercera manifestación contra el cierre de la restauración Guillem Bosch

Finalmente, la Policía Nacional pidió por megafonía a los manifestantes que abandonasen las inmediaciones del Consolat. Según informó Delegación de Gobierno en Baleares, los agentes identificaron a unas 70 personas por desobedecer la orden y redactará informes con los incumplimientos en los que habrían incurrido estas personas. En unos días, se espera poder iniciar los expedientes sancionadores como se ha hecho hasta ahora.

"Estamos todos ahogados"

Alberto Jareño, uno de los portavoces de Resistencia balear, reclamó la dimisión del Govern y que les permitan reabrir los negocios. "Pedimos que el Ejecutivo escuche a los verdaderos perjudicados de esta crisis", dijo, al tiempo que aseguró que ha exigido que negocien con ellos porque no se sienten representados por sindicatos ni patronales. Criticó que "no puede ser que aprueben un tercer paquete de ayudas y ni siquiera han llegado las del primero". "Estamos todos ahogados", declaró y puso como ejemplo que él mismo tenía que pagar la seguridad social este viernes y no pudo hacerlo.

Jareño insistió en pedir que permitan abrir los locales y puso como ejemplo que en Madrid están abiertos los locales, "tanto interiores como exteriores y funciona perfectamente, a las 9 de la noche todo el mundo a casa".