Meliá Hotels International, Grupo Iberostar, Riu Hotels & Resorts y Barceló Hotel Group han presentado macroproyecto cuyo objetivo es impulsar la renovación y reposicionamiento de los destinos turísticos maduros españoles, entre ellos Platja de Palma y Magaluf, con la ayuda de los Fondos Europeos de Recuperación y mediante una estrategia de colaboración público-privada, con una inversión de 2.000 millones para los próximos cinco años.

Según informan en un comunicado, los cuatro grupos hoteleros que suman más de 250 hoteles y 70.000 habitaciones en el Estado español, pretenden que se siga avanzando hacia un modelo más sostenible y competitivo de la industria turística española, generando un impacto muy importante en la cohesión territorial y social, además de contribuir a la doble transición verde y digital establecida por la Unión Europea.

Junto a la consultora FI Group, especializada en el asesoramiento de proyectos de I+D+i, y con el respaldo de 43 entidades públicas y privadas, como el Govern balear, los grupos hoteleros han presentado una Manifestación de Interés al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cuyo monto de inversión propuesto por todas las empresas participantes alcanza los 2.000 millones de euros para los próximos 5 años. Las empresas consideran que la ayuda de los fondos europeos hacia las inversiones de entidades privadas y públicas en estos destinos es absolutamente imprescindible para hacer viable la transformación que requieren, dando así el respaldo económico definitivo que necesitan los planes de regeneración ya en marcha en muchos de estos destinos.

Riesgo de quiebra económica

Recuerdan las hoteleras que la necesidad de invertir recursos en estas zonas turísticas maduras españolas antes de esta crisis de la pandemia se ha visto aumentada exponencialmente por la actual parálisis que sufre la industria, con un riesgo de quiebra económica y social en estas poblaciones, que fueran la bandera de la industria turística del país, pero que se enfrentan al gran reto de asegurar su continuidad a corto plazo, así como definir su hoja de ruta a una nueva competitividad a medio plazo.

Las hoteleras destacan cómo ya se ha estado trabajando y avanzando en la reconversión de estos destinos durante los últimos años, con la colaboración público-privada, que son responsables de casi una cuarta parte del volumen de turismo en España, la industria que aporta una contribución directa en 2019 del 12,7% del PIB nacional, más un efecto tractor que eleva esta ratio al 20%, sumando el impacto indirecto.

Las compañías mallorquinas hacen hincapié en que este megaproyecto no se limita al sector turístico-hotelero, sino que abarca iniciativas, la mitad de la inversión, en el comercio, ocio, deporte y cultura, porque entienden que el éxito de la transformación de cualquier destino pasa por la actualización de todos los servicios consumidos por el turista durante su viaje, y con ello promover la desestacionalización del turismo, una segmentación más diversa y equilibrada y la convivencia entre el turista y el residente.

Meliá, RIU, Iberostar y Barceló consideran que se trata de una oportunidad histórica para fomentar la cohesión territorial y social de estas zonas, y devolverlas a la posición de competitividad que tuvieron en décadas anteriores, pero con un producto, servicio e imagen de última generación que permita afianzar la recuperación rápida de su contribución a la economía nacional.

Además de rediseñar y reactivar la oferta turística y comercial obsoleta , quieren que se creen nuevos productos y experiencias de calidad, renovando los hoteles con atributos como el deporte, los congresos y reuniones y alternativas de bienestar y ocio, por lo que se priorizará también la transformación urbanística y de la oferta complementaria de los destinos.

Doce destinos

El macroproyecto de regeneración de zonas maduras afectaría a doce destinos españoles: Magaluf y Pltaja de Palma (Mallorca), Arona y Adeje (Tenerife), Benidorm (Alicante), Lloret de Mar (Girona), Puerto de la Cruz (Tenerife), San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas), San Antoni de Portmany (Ibiza), Costa Calma (Fuerteventura), Teguise (Lanzarote) y Torremolinos (Málaga).

Las hoteleras señalan que cuentan con el respaldo de numerosas entidades públicas y privadas que han manifestado su interés en la ejecución del proyecto, como el Govern balear, alcaldes de los municipios involucrados y diferentes asociaciones de empresarios. Además, el proyecto se alinea con las prioridades presentadas por estas entidades públicas en sus planes de Recuperación y Resiliencia, actualmente en proceso de preparación y canalización hacía el Gobierno central.

El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, destaca que además de que ya cuentan con experiencia en la transformación de Magaluf o Torremolinos en el caso de su hotelera, “la iniciativa redundará en un beneficio común para empresas y residentes de diversos sectores”. “Tenemos una gran oportunidad de reposicionar nuestros destinos turísticos como líderes para la nueva era del turismo, fomentando un modelo de turismo más cualitativo, equilibrado y sostenible, e impulsando el bienestar social, laboral, económico y medioambiental en las comunidades”, asegura.

Tenemos una gran oportunidad de reposicionar nuestros destinos turísticos como líderes para la nueva era del turismo

Gabriel Escarrer - Vicepresidente ejecutivo y CEO de Meliá

Esta iniciativa se suma a la primera Manifestación de Interés, anunciada la semana pasada junto a otras 70 compañías del sector, para la captación de más de 5.800 millones de euros y que pretende apostar por la modernización del sector a través de la sostenibilidad de los activos hoteleros, la gestión eficiente del negocio turístico y la digitalización de los procesos y de la experiencia del cliente. El Gobierno español definirá las áreas de interés para la realización de futuras convocatorias de las ayudas europeas para proyectos estratégicos y que se presentarán en marzo.