La Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco) pidió ayer que los distribuidores de productos de ferretería y bricolaje sean también considerados productos y servicios esenciales.

La asociación señaló que todos los países de la Unión Europea, a excepción de España, han reconocido este sector como esencial, al mismo nivel que los grupos farmacéuticos, de tal manera que los ciudadanos pueden acceder a los centros de ferretería y bricolaje cuando se limita la actividad comercial y económica.

Según recordaron, durante el confinamiento de la pasada primavera, el Govern permitió actividad a los profesionales y mayoristas, por lo que muchos ciudadanos tuvieron problemas para solucionar problemas de electricidad o agua y los profesionales «estaban desbordados».