La Policía Nacional detuvo ayer a un hombre acusado de haber roto un cristal del Parlament balear durante la manifestación no autorizada a favor de la restauración celebrada el pasado día 12 y que se saldó con multas a siete personas que suman 124.000 euros. Los agentes buscaban al hombre desde entonces, hasta que ha podido ser identificado y arrestado. 

A la espera de localizarle, la Delegación del Gobierno abrió la pasada semana un expediente sancionador de 30.000 euros por una infracción grave en el que se le imputó una «perturbación grave de la seguridad ciudadana» al romper una ventana del Parlament después de arrojar un objeto contundente.

El hombre era el único de los siete infractores sancionados que no había sido identificado. Es también el que afronta la segunda multa más cuantiosa, solo superada por los 46.200 euros que deberá pagar un hombre acusado de dos infracciones leves y tres graves, entre ellas «arengar a la multitud con un megáfono» para que entrara en el Parlament, el lanzamiento de un adoquín contra los agentes y encendido de material pirotécnico. 

Precisamente este individuo fue detenido en la manifestación del pasado viernes convocada contra las restricciones del Govern por «resistencia, desobediencia y atentado a la autoridad».

Aquella protesta, autorizada exclusivamente en coche y convocada por Resistencia balear, derivó en una marcha ilegal a pie por el centro de Palma que reunió a cerca de mil personas y que se detuvo ante el Consolat, el Parlament y Cort. La Delegación del Gobierno está pendiente de evaluar los informes policiales por si tuviese que comunicar nuevas sanciones.

Por otro lado, Resistencia balear prevé desplegar hoy una pancarta ante el Congreso de los Diputados para pedir la dimisión de Armengol. Asimismo, la plataforma comunicó ayer a la Delegación del Gobierno su intención de celebrar una manifestación motorizada entre el Palacio de Congresos y el Consolat el próximo sábado a las 11:00 horas.