En el balance del año del tráfico aéreo en vuelos privados llama la atención el elevado número de operaciones interislas. En Son Sant Joan los movimientos a bordo de jets suman 1.374. En julio las llegadas crecieron un 39 %, en noviembre un 108 % y en diciembre un 21 %. Pero es que en el caso de Eivissa el mes pasado se llegan a disparar hasta un 380 % .

A Gerardo Manzano, consejero delegado de Europair, tampoco se le escapa este dato. La explicación que parece haber detrás es que por la caída de las conexiones y frecuencias de vuelos internacionales haya habido un volumen relevante de pasajeros que han llegado a Mallorca y desde aquí se han trasladado en aviones ejecutivos hasta Eivissa o Menorca, isla que también en julio y octubre (mes con un alza superior al 100%) registró incrementos.

El cierre de 2020 con tan buenas cifras para la aviación ejecutiva en general obedece a la diversidad «de peticiones» de clientes que querían escaparse a pasar la Navidad o unas vacaciones en Balears, apunta el directivo del bróker aéreo, con la garantía sanitaria de este transporte y por la reducción de las rutas internacionales.