La situación epidemiológica de Balears sigue en estado crítico y no termina de evolucionar favorablemente. Ayer se notificaron 645 nuevos contagios, 292 de ellos en Mallorca, isla que no acaba de iniciar la senda del descenso. Esta cifra de infecciones es la más alta de las tres últimas jornadas.

La presión de los pacientes con la patología pandémica sobre el sistema sanitario sigue siendo elevada. Pese a que ayer se informó de 54 altas hospitalarias y de 535 curaciones de personas que atendidas por sus centros de salud estaban pasando la cuarentena en sus domicilios, el número de pacientes en planta tan solo descendió en 13 personas.

Y las unidades de cuidados intensivos de Balears acogían ayer a 125 pacientes con covid-19, dos más que la víspera. Y eso pese a que también se notificaron cinco nuevos fallecimientos que, previsiblemente, se encontrarían ingresados en estos servicios de críticos. La cifra total de defunciones desde el inicio de esta crisis sanitaria alcanzó las 549.

Con casi 11.000 personas (10.968) atendidas por el Servei de Salut, la mayor parte de ellas de forma domiciliaria (10.412), la cifra de personas que ya han pasado por la enfermedad desde el comienzo de la pandemia proseguía su paulatino camino hacia el número redondo de 50.000 (48.691).

Casi un millón de pruebas

Y en una jornada en la que se dio una tasa de positividad del 10,23% también se informó de la realización acumulada de 919.838 pruebas de las que 713.532 eran PCR, 69.422 test de antígenos y 117.448 pruebas serológicas para buscar la presencia de anticuerpos que confirmarían que el paciente analizado habría pasado la infección. Bajo el epígrafe de otras pruebas se realizaron 19.436, informó la conselleria de Salud matizando que estos datos procedían de laboratorios públicos y privados.

En el ámbito residencial ayer había 95 ancianos con el contagio activo, 87 de ellos hospitalizados, con un balance de 243 óbitos. Y 534 sanitarios se encontraban en vigilancia, 304 de ellos con la infección activa.