El mazazo que el coronavirus ha supuesto para la edificación de nuevas viviendas de Mallorca es mayor del que se había previsto, según los datos facilitados ayer por el presidente del colegio oficial de aparejadores de la isla, Daniel Tur. Durante el pasado año se visaron proyectos para levantar 2.345 residencias en la isla, una cifra que supone no solo un desplome del 15,4% respecto a 2019, sino además un «preocupante» cambio de tendencia, ya que desde 2014 no se producía una reducción interanual, según se ha puesto de relieve.
Además, esta caída se da en todo tipo de inmuebles, ya que la cifra de visados para chalés y adosados fue de 993, con un descenso del 15,2%, mientras que la de plurifamiliares (que suelen ser más asequibles) se situó en los 1.352, en este caso con un recorte del 15,6%.
Los datos de los aparejadores tienen una especial relevancia, ya que sus visados corresponden a obras que están cerca de comenzar. Los arquitectos presentaron los suyos hace una semana, con una reducción en la cifra de proyectos de viviendas del 4% para el conjunto de Balears, pero en este caso se trata de visados que no necesariamente se van a ejecutar y que pueden permanecer un tiempo en el cajón a la espera de tiempos mejores.
Además, Daniel Tur no se mostró excesivamente optimista respecto a lo que puede suceder en 2021, a la vista de la evolución que está teniendo la pandemia y la crisis económica que ha generado, y señaló que durante este año la caída puede ser incluso superior a la de 2020.
Un punto sobre el que el presidente de los aparejadores hizo hincapié es en que la isla padece un déficit de vivienda a precio asequible muy importante y que ya existía antes de la pandemia, aunque ésta ha hecho que se agrave aún más. Por ello, reivindicó medidas por parte de las Administraciones, como agilizar la concesión de licencias de obras, para lo que reclamó que se dé mayor alcance a las declaraciones responsables para poder poner en marcha un proyecto. También se mostró crítico con la decisión del Govern de desclasificar suelo urbanizable en un momento como el actual.
Proyectos por municipios
Por municipios, el mayor número de viviendas plurifamiliares proyectadas durante el pasado ejercicio aparece en Palma (811), Son Servera (91) e Inca (84), mientras que en el caso de los chalés y adosados repite Palma (122) y se suman Calvià (86) y Llucmajor (82).
Tur destacó también el fuerte recorte que se ha dado en los proyectos hoteleros. Si en 2019 se visaron seis obras para levantar nuevos establecimientos de alojamiento, en 2020 está cifra se limitó a uno. En cuando a las reformas, se ha pasado de las 97 de 2019 a las 67 de 2020, con un descenso de casi un 31%.Los presidentes de las patronales CAEB y PIMEM, Carmen Planas y Jordi Mora respectivamente, han respaldado el proyecto Vivienda Joven, impulsado por el empresario Javier Cabotá, con el que se pretende desarrollar 1.300 pisos, situados en Palma, Calvià y Llucmajor, para personas comprendidas entre los 18 y los 39 años. Un 5% se quieren destinar a personas con discapacidad.
El modelo que se quiere aplicar es el de vivienda tasada, con pisos de una, dos y tres habitaciones, y precios máximos de 120.000, 150.000 y 180.000 euros en cada caso. Sin embargo, se reconoce que la viabilidad de esta iniciativa va a depender de la voluntad del Govern y de los Ayuntamientos donde se quieren levantar estos inmuebles, al tener que aprobarse un Decreto Ley de Interés General para la recalificación de los terrenos.
