En el peor periodo de la historia para el turismo, un 2020 «para olvidar», por el desplome de la facturación hotelera, Balears, el destino que más está sufriendo esa caída también se ha erigido como el líder en las ventas hoteleras. Una de cada tres inversiones se hicieron en el archipiélago, entre ellas, «la transacción estrella del año», la venta del hotel Formentor en diciembre pasado.

En la comunidad balear se llevaron a cabo 18 transacciones, por 320 millones de euros, según el informe Radiografía del mercado de inversión hotelera de Colliers International, que se presentó ayer por vía telemática.

La inversión hotelera en España alcanzó 955 millones de euros, un 62 % menos que en 2019 por la paralización provocada por la pandemia, pues en el ejercicio previo se superaron los 2.500 millones. En total se vendieron 68 hoteles y 7.228 habitaciones frente a los 99 establecimientos y 16.314 habitaciones del año anterior, con un predominio del segmento vacacional. A esto hay que sumar 14 activos: cuatro transacciones de suelo hotelero y diez operaciones de inmuebles para su reconversión en establecimientos, actividades que se frenaron respecto a 2019.

El precio medio por habitación de los hoteles transaccionados fue de 118.800 euros.

Turismo de lujo

Uno de las grandes ventas protagonistas del cierre del año, pactada en 2019 pero materializada en diciembre, fue la venta por parte de Barceló del hotel Formentor a Emin Capital, que se cerró por 165 millones de euros. La operación, que continuará con una profunda reforma para albergar un hotel de lujo de la cadena Four Seasons, ha sido «la transacción estrella del año», aseguró la directora ejecutiva de Hoteles de Colliers, Laura Hernando. La analista no dudó en calificar esta venta como «uno de los mensajes positivos» de España en el turismo de lujo.

Balears, con un 33% que dobla al segundo destino en inversiones hoteleras, Canarias (15%, con 140 millones de euros), destaca sobre el resto provincias. Y Barcelona, con un 16% (151 millones), supera a Madrid (10%, con 97 millones de euros). Las transacciones hoteleras se concentraron en el cuarto trimestre de 2020, cuando se produjo «un cambio radical» con operaciones como la de Formentor, destacó Hernando. Además, seis de cada diez operaciones estuvieron protagonizadas por extranjeros, con Emin como «el gran inversor del año», detrás del cual está el magnate mexicano Fernando Chico Pardo. Otros inversores internacionales destacados han sido Activum SG, LMEY o Blantyre Capital

Ahora mismo hay en marcha operaciones por 1.450 millones y el año pasado los dos archipiélagos fueron los destinos protagonistas, pues juntos concentraron la mitad de la inversión, frente al 31% de 2019.

Sobrevivir hasta 2022

El parón económico de manos de la crisis sanitaria también ha lastrado la inversión en reformas y obra nueva, que ha caído a niveles de 2017, con 1.328 millones de euros, un 31% menos que en 2019.

De cara a 2021, con la inmunidad de rebaño en perspectiva por la vacuna de la covid, España tiene que dar «imagen de un destino sanitariamente seguro», advierte Miguel Vázquez, socio gerente de Hoteles de Colliers ,en un año en el que continuará «la presión de caja» para las cadenas hoteleras, sumando casi 18 meses en esa situación, con el reto de «sobrevivir» hasta 2022.

Y sobrevivir pasa por «la necesidad de vender» y que en el segundo semestre de este año se encuentre con «el elevado apetito inversor», añade Vázquez, por lo que se augura un escenario de extraordinaria actividad inversora.

Precios

A la baja, hasta un 20%

«La buena noticia» es el carácter patrimonial de las hoteleras españolas», lo que supone «un colchón» para ir poniendo activos en venta, observa Miguel Velázquez. El socio gerente de Hoteles de Colliers apunta a la desinversión de activos, el reforzamiento de capital con la entrada de nuevos inversores, las fusiones y las transacciones corporativas

La elevada actividad inversora a partir de junio vendrá motivada también porque los precios disparados de 2019 «se van a rectificar» con operaciones en el segmento vacacional en activos de «buena calidad». «No habrá tantos descuentos», entre un 8% y 10% en alta gama y hasta un 20% en hoteles de calidad media y baja. Vázquez pone de ejemplo «al hotelero mallorquín con un hotel que nunca había perdido dinero hasta este año, en el que se tira de los pelos por no haber vendido en 2017 o 2018, cuando le llamaron a la puerta».