Las redes sociales y un discurso sin filtros contra el Govern han aupado a Víctor Sánchez, controvertido líder de un movimiento de protesta ciudadano que el pasado martes demostró músculo al citar a cerca de 4.000 personas en la calle en una manifestación no autorizada contra el cierre de la restauración. Una semana después afronta una multa de 600 euros por haber promovido la protesta y prepara otra para el próximo viernes que «no tendrá precedentes en Balears».

Gracias a un hábil manejo de las redes sociales, Sánchez ha canalizado el cabreo de muchos restauradores de la isla que viven el décimo mes de pandemia con el agua al cuello. Y lo ha hecho «pasando por encima de PIMEM y CAEB», las dos patronales de restauración a las que acusa de «plegarse al poder y no defender los intereses de los empresarios».

Este restaurador, propietario del mesón As de Tablas, en s’Escorxador, prepara su próximo asalto a la calle mientras trata de despegarse de las acusaciones de ser simpatizante de la extrema derecha. «¿Si lo soy? Yo siempre voy por el camino del centro», responde Sánchez.

«Se han puesto en contacto conmigo personas de otros partidos», explica este empresario sin dar el nombre de esas formaciones. «Les he dado las gracias, pero este movimiento no tiene tinte político, es de los ciudadanos», afirma.

«¿Yo de ultraderecha? Siempre voy por el camino del centro»

Nueva autorización

Lo cierto es que, después de varios días sin pronunciarse, la ultraderecha mostró ayer su apoyo a la manifestación que, de no prohibirse, saldrá el viernes del Parc de la Mar con coches y motos. Vox anunció su respaldo a la protesta y también Foro Baleares, que en un comunicado informó de la presencia «del influencer Alvise Pérez». Este joven, colaborador habitual de medios de extrema derecha, se ha destacado además por difundir bulos.

«No entiendo cómo alguien que haya mirado mi muro puede pensar que tiene tintes políticos. Yo siempre he ido por el camino del centro. A veces en Twitter me arrean, pero son los mismos de siempre. Quien quiera demonizarme, que lo haga», subrayó este restaurador.

Sánchez solicitó ayer en la Delegación de Gobierno autorización para marchar de nuevo contra el Govern por las restricciones que afectan a la restauración, y lo hizo como parte de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Calvià. «Ya nos han dicho que es imposible que nos la autoricen en las condiciones en que se celebró la primera. En coche o en moto tendríamos más opciones, pero todavía no hay nada decidido», destacó Sánchez.

«Nosotros reivindicamos nuestro derecho a manifestarnos de manera pacífica y haremos lo imposible para hacerlo, aunque sea caminando. En todo caso en los próximos días daremos a conocer más detalles», subrayó.

Sánchez encuentra un amplificador para su mensaje en Telegram, donde un canal en el que se dan cita negacionistas de la pandemia de las islas fue clave a la hora de convocar a cuatro mil personas en la protesta ilegal del pasado martes. «Hay muchos grupos y están coordinados, no solo de aquí. Formamos un movimiento transversal que se llama ‘La Resistencia’ y ya hemos dado de alta al grupo en Balears. Estamos muy activos y no vamos a pararnos aquí», indicó.Sánchez difundió ayer un montaje fotográfico inspirado

en ‘La casa de papel’