Sant Antoni le planta cara a la Covid. La pandemia ha trastocado las fiestas patronales, sin foguerons, dimonis y glosses en las calles, pero sus defensores celebran al santo de modo online.
«Per cantar per Sant Antoni no hem de menester caliu, i de s'ombra del Dimoni, escampau, i aviat fugiu. Aquesta ombra que tenim, de la bauxa ens ha privat. Deixau-la de costat, a Sant Antoni aquí sentim. Basta canteu a ca vostra. Basta que se senti endins. I que s'ombra es torni crosta, i que el disfrutem com es nins», ha publicado en su Facebook el expolítico Jaume Font. El texto va acompañado de una imagen de Sant Antoni junto a una ximbomba, con un mensaje final: “Som aquí, no hem fuit. Molts d’anys a tothom! Visca #SantAntoni! 🔥👹 Visca #SaPobla!”
Dibujantes e ilustradores son protagonistas de esta jornada atípica. Enriqueta Llorca ha elegido una “diablessa” para desear a todos las “nines i nins” un “Feliç Sant Antoni” virtual.
También lo ha hecho a través de un bello esbozo en su Instagram el artista Tià Zanoguera, quien recuerda que “este año viviremos las fiestas de Sant Antoni de una manera tan extraña”.
Jaume Balaguer también ha colgado un dibujo, cargado de detalles, con el que expresa su nostalgia de la fiesta. En él se puede ver a gente divirtiéndose en una plaza, con bailes, música, dimonis, foguerons, torrades, gloses y risas. Y un vasito de vino. “Visca Sant Antoni, Visca el dimoni”, señala en su perfil de Facebook.
La también dibujante Margalida Vinyes, de Binissalem, celebra el Sant Antoni online por partida doble, con una ilustración y con una glosa muy lograda, a pesar de que asegure que no es buena en este campo. Dice así: “Enguany no hi haurà fogueró, Ni tonades, ni calor humana De la Covid ens hem d'amagar Com del dimoni que sempre guaita. Maleït sigui el dimoni! I condemnada la Covid! Sant Antoni, per favor, aigua beneïda I si no pot ser, un tassó de vi”-
Un grande del cómic, Àlex Fito, se ha unido a la celebración, con un lamento, “como ho trobarem a faltar”, y un animado dibujo.
Bàrbara Sansó Genovart es otra de las autoras que se ha rendido al Sant Antoni más atípico, con dimonis incluidos.
