Patronales y sindicatos de Balears expresaron ayer su respaldo a las medidas acordadas por el Govern para ayudar a sectores como la restauración y gimnasios, a los que se ha obligado a cerrar, pero fueron unánimes a la hora de calificarlas de «insuficientes». Por ello, uno de los acuerdos adoptados fue el de unir fuerzas para exigir al Ejecutivo estatal que apruebe medidas adicionales que beneficien a empresas y trabajadores de las islas. Más crítica fue la postura de los hoteleros, que se declararon «estupefactos» al no haber sido incluidos en el plan que se ha pactado.

El apoyo a las ayudas que van a aportar Govern, Consells Insulars y ayuntamientos fue unánime por parte de los agentes sociales que acudieron a la reunión del Pacto para la Reactivación, según pusieron de relieve los presidentes de las patronales CAEB y PIMEB, Carmen Planas y Jordi Mora respectivamente, y los secretarios generales de UGT y CCOO en las islas, Alejandro Texías y José Luis García. Pero todos insistieron en que el dinero que los empresarios afectados por la crisis generada por la covid-19 van a recibir no es suficiente para garantizar la supervivencia del tejido empresarial del archipiélago. Por ello, desviaron el punto de mira en dirección al Gobierno de Pedro Sánchez, con el fin de reclamar, con el respaldo del Gabinete de la presidenta Francina Armengol, ayudas adicionales para las islas, como exenciones en cuotas a la Seguridad Social y de autónomos, y rebajas fiscales, además del mantenimiento de los ERTE y las prestaciones especiales para los fijos discontinuos.

Enfado hotelero

Más agria fue la reacción de la federación hotelera de Mallorca y de la asociación de cadenas, desde las que sus presidentes, Maria Frontera y Gabriel Llobera, advirtieron que resulta «reprochable e imprudente» que se hayan ignorado las peticiones del sector del alojamiento. Aunque reconocieron como cierta la afirmación de Armengol de que ambas partes están manteniendo reuniones, insistieron que no van a sobrevivir a base de conversaciones, sino de la mano de medidas concretas, y recordaron que no son las únicas empresas que se han beneficiado de los ERTE y de las prestaciones para fijos discontinuos. Por ello, reivindicaron ser incluidos en los planes de ayudas directas.

En el apartado político, el presidente de El Pi, Antoni Amengual, y la coordinadora autonómica de Ciudadanos, Patricia Guasp, que acudieron a la reunión, se sumaron a las voces que valoraron las medidas acordadas, pero insistieron en la necesidad de pedir más a Madrid.

El portavoz del PP, Toni Costa, también empleo el término «insuficiente» para calificar el plan, y auguró que la eficacia de éste va a ser «escasa».