La alianza entre Francina Armengol y Ximo Puig no sólo funciona a nivel de comunidades, sino también a nivel interno del PSOE. Si bien los Emiliano García-Page, Guillermo Fernández-Vara y Javier Lambán copan los titulares que hablan de barones socialistas por sus habituales críticas a Pedro Sánchez, son precisamente el líder valenciano, la presidenta de las islas, así como la navarra María Chivite, quien influyen más en la línea de un Sánchez que ha acabado gobernando con su fórmula de pactos.

«Algunas federaciones venimos ya de largas tradiciones de pacto y acuerdo y el tiempo nos ha dado la razón», recuerdan desde el PSOE en las islas, señalando que la apuesta por las alianzas a las que ha recurrido Sánchez, primero gobernando con Podemos y luego llegando a acuerdos con ERC y otras fuerzas de izquierda nacionalista «es la que tiene futuro»

«El PSIB siempre ha estado en ese bando de la periferia que ahora tiene más peso en el PSOE», celebran. «Es cierto que después de aquel Comité Federal, Puig apoyó a Susana [Díaz] y Francina [Armengol] a Patxi [López], pero siempre se ha compartido esa visión periférica de España», explican. 

«Aunque nuestra voz es más pequeña, ahora por la correlación de fuerzas se nos escucha más», celebran. «Que el PSC se recupere también nos va bien», miran ya la posibilidad de un nuevo aliado a ese eje en la figura de Salvador Illa.