El sindicato de enfermería (SATSE) responsabilizó ayer a las gerencias de Son Espases y al área de salud de Eivissa y Formentera de la situación actual de falta de profesionales y de la imposibilidad de dotar plantas hospitalarias, nuevas camas de UCI y otros recursos sanitarios imprescindibles para garantizar la asistencia. «Y todo ello ante la inoperancia y la actitud pasiva y complaciente de los responsables del Servei de Salut», lamentó el sindicato en un comunicado.

Por ello, el sindicato de enfermería exigió que se retiren las competencias delegadas por la Consellera en materia de gestión de recursos humanos a las citadas gerencias y aquellas otras incapaces de garantizar la dotación adecuada de profesionales y los derechos y condiciones laborales de los mismos.

El sindicato recordó que el pasado 29 de diciembre el gerente de Son Espases, Josep Pomar, dictó una resolución mediante la que cancelaba «hasta nueva orden» los permisos y vacaciones del personal del hospital que ya estaban concedidos, además de eliminar la posibilidad de conceder ningún otro permiso, debido a la escasez de personal. Dicha instrucción contemplaba incluso la revocación «en cualquier momento» de las reducciones de jornada concedidas por motivo de cuidado de hijos o familiar dependiente. 

SATSE calificó de auténtico abuso de poder la nueva supresión de derechos civiles y laborales de los y las profesionales sanitarios de Son Espases que, denunció, «quedan de nuevo indefensos ante las actuaciones arbitrarias, injustificadas y desproporcionadas de un mero gestor».

El sindicato lamentó que todavía no hayan tomado posesión de su plaza los opositores de enfermería que se examinaron en mayo de 2019, lo que, de la mano de las nuevas contrataciones, ha situado la temporalidad de la plantilla pública de enfermeras en el 50%, denunciaron.