El conseller de Movilidad, Marc Pons, acompañado de director general de Transporte Marítimo y Aéreo, Xavier Ramis, ha anunciado que a partir del 1 de marzo la casilla de residente se marcará al finalizar la compra del billete y no al principio como se hacía hasta ahora. Con esta medida, la Administración Pública pretende acabar con las abusivas subidas del precio de los billetes para los residentes en las islas respecto a los de la península.

La medida llega por fin después de que el ministerio de Transportes la anunciara hace dos años, cuando se preveía que entraría en vigor en enero de 2019. Según ha explicado Pons no ha sido posible cumplir con esta reivindicación de Canarias y Baleares hasta ahora, con la nueva ley de Presupuestos Generales .Ha recordado que los presupuestos han estado prorrogados hasta este 2021, por lo que tampoco se había podido actualizar la partida para pagar el descuento de residente, que se había quedado congelada cuando cubría solo el 50 % del billete, y se pagaban desde el Estado unos 11 millones, teniendo que abonarse aparte el incremento de la partida.

Más presupuesto

Con el presupuesto de 2021 se eleva la partida para sufragar el descuento de residente aéreo para Baleares a 212 millones de euros, y para el transporte marítimo se destinarán más de 50 millones de euros. También sube la partida para los desplazamientos para familias numerosas, a casi 4,5 millones.

Marc Pons ha admitido que con el sistema actual una parte de la subvención estatal acababa en las cuentas de resultados de las compañías. A partir de marzo, aquellas empresas que no cumplan la nueva normativa serán sancionadas.

Las aerolíneas ahora cuentan con dos meses para actualizar sus sistemas informáticos, de manera que hasta el final de la compra no pregunten al comprador del billete si es residente y así e hasta ese momento el precio que ofrezcan no podrá estar condicionado por el descuento que se aplica en este caso a los baleares por su condición de insularidad.

El conseller Marc Pons ha incidido una vez más en que las compañías se rigen por un sistema "de libre mercado" en el que esgrimen su capacidad para fijar precios de acuerdo a su evolución, un sistema que es "imperfecto".

En el caso de que las aerolíneas incumplan esta nueva requisito se iniciará una investigación y serán sancionadas, ha apuntado Xavier Ramis.

Hablan las aerolíneas

Por su parte desde la patronal de las aerolíneas, la Asociación de Líneas Aéreas, su portavoz, Carolina Herrero, ha manifestado que se limitarán a aplicar la normativa modificando sus sistemas y ha defendido que "no hay ningún incremento" en los billetes que compran los residentes porque los precios los fijan la oferta y la demanda y son "competitivos".

Cabe recordar que con anterioridad, cuando el ministro José Luis Ábalos anuncio esta medida el presidente de ALA, Javier Gándara, criticó que el ministerio quisiera de "forma unilateral" cambiar el procedimiento de reserva y el momento a aplicar el descuento para residentes. Gándara incluso aseguró que contravenía, además, la norma europea del Reglamento 1008/2008, que obliga a las aerolíneas a "mostrar desde el inicio de la compra el precio final que debe pagarse por el billete, incluidos todos los cánones, recargos y derechos obligatorios y previsibles en su momento de publicación".

Por otro lado, sobre el rechazo del ministro Ábalos a hacer público el estudio que encargó a la Universidad Pompeu Fabra para determinar si las aerolíneas subían los billetes de forma interesada, el conseller Pons ha señalado que el Govern lo solicitará para conocer su resultado. Asimismo, ha justificado la actitud de Ábalos, que considera dicho informe materia reservada, al incluir "datos sensibles vinculados a empresas privadas". En cuanto a la situación actual del panorama de conexiones aéreas, con una importante caída tanto en frecuencias como destinos desde que estalló la pandemia, Pons ha destacado que responde a la situación actual marcada por las férreas restricciones a la movilidad y no tanto a los intereses de las aerolíneas.