Los 958 nuevos contagios notificados en los dos últimos días, en los que se ha vuelto a batir el récord de infecciones en una sola jornada (648) en lo que llevamos de pandemia, sitúan a la comunidad autónoma al albur de nuevas y más duras restricciones, tal y como admitió ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, que reveló que «todas las propuestas de Salud están sobre la mesa para ser evaluadas».

Por de pronto, a primera hora de hoy las diferentes conselleries han convocado a las patronales de los principales sectores productivos de las islas para, en principio, comunicarles las nuevas limitaciones a su actividad con el objeto de revertir la actual dinámica.

Una dinámica en la que el portavoz del comité autonómico de gestión de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, percibió una cierta estabilización en Mallorca y Menorca y un ligero incremento en Eivissa.

Achacó el portavoz los nuevos contagios a las reuniones familiares y sociales de estas fiestas y atribuyó los últimos a las celebraciones de Nochevieja. «Y nos queda la festividad de Reyes para informar de más contagios», advirtió. Por ello emplazó a la población a «hacer desaparecer de nuestra mente las reuniones sociales y familiares», aconsejó recomendando asimismo olvidarse de las próximas celebraciones de Sant Antoni y Sant Sebastià. «Los foguerons no deben existir», zanjó. Y es que Arranz aseguró ayer que «se tomarán medidas realmente contundentes» en los próximos días si continúa el aumento de la covid-19 en las islas y no se logra una estabilización de la pandemia.

El momento actual es «muy inestable», insistió el especialista, que no avanzó qué medidas se podrían tomar, pero sí que serán «difíciles de tomar y de aplicar». Arranz no descartó el confinamiento perimetral de Palma, pero esta medida, reconoció, es «más complicada» de aplicar en un municipio tan grande como la capital balear.

Los datos de ayer, correspondientes a los dos últimos días, hablaban de 958 nuevos casos con los que ya se rozan los 40.000 acumulados desde el inicio de la pandemia (39.064), una tasa de positividad del 10,09% y un total de 444 personas hospitalizadas por covid-19, 101 de ellas en la UCI. Hasta el momento hay que lamentar 481 fallecimientos atribuibles al nuevo virus.

La incidencia acumulada en Balears de los últimos 14 días es de 543 casos por 100.000 habitantes: 589 en Mallorca, 371 en Eivissa, 197 en Menorca y 271 en Formentera.

Aunque por ahora los hospitales de Balears no están saturados, «sí estamos muy preocupados» ante la posibilidad de que continúe la propagación del virus porque los recursos sanitarios «tienen un límite», concluyó Arranz.

Prueba de esta desasosegante situación asistencial es que el comité de crisis de Son Espases, que ayer tenía a 140 pacientes con covid, 42 de ellos en la UCI, decidió ampliar a partir de este próximo fin de semana 6 camas de críticos para esta patología, que de esta manera pasarán a ser 50.

Y no descartaron elevarlas hasta las 56 la semana que viene, por lo que ya contemplan acondicionar nuevas unidades de Reanimación para ubicar a pacientes covid y no covid con necesidades asistenciales extremas.