En el día del regreso a las aulas tras las vacaciones de Navidad, estudiantes de la UIB protestaron ayer a través de las redes sociales por tener que realizar exámenes presenciales, cuando fuera del campus las reuniones de más de seis personas están prohibidas.

La Universitat explicó que el retorno a las clases se produjo después de consultar con las autoridades sanitarias y educativas y obtener de ellas una respuesta positiva. «De momento, con el acuerdo obtenido, se mantiene la docencia presencial adaptada, aunque la situación se revisará semanalmente», detallaron responsables de la institución. «No obstante -añadieron-, subrayamos que el plan se revisará semanalmente para adaptarnos a la situación y si se producen cambios se comunicarán por los canales oficiales», indicaron.

https://twitter.com/Ainabover_/status/1347168063607730176

La UIB también comunicó que los exámenes del primer semestre se realizarán según se había previsto, y confirmó que esta situación también fue consensuada con las autoridades sanitarias y educativas. 

«Entendemos que son momentos complicados, pero la decisión se ha tomado después de constatar que en este curso no se ha registrado ningún brote en la UIB y que la actividad se ha podido desarrollar con toda la normalidad posible pese a las circunstancias», justificó la Universitat.

https://twitter.com/Loloramirez21/status/1347222353055510528

Un alumno de Historia se quejó ayer de que se celebran exámenes presenciales en clases de 80 personas. «Ni partiendo la clase en dos habría seguridad. ¿Por qué no mejor adelantarnos al problema en vez de adaptarnos a lo que venga?», propuso en su cuenta de Twitter en respuesta a las explicaciones de la UIB. Una alumna lamentó la poca rigurosidad de las medidas sanitarias que a veces se aplican. «Lo de que los profesores se quiten la mascarilla al lado de los alumnos (no han sido 2 minutos, ha sido mucho más) y estornuden sin mascarilla delante de material que luego tenemos que tocar todos, ¿también está en las medidas de seguridad?».

También en redes sociales se publicaron imágenes de alumnos concentrados en los pasillos esperando para entrar en clase. La UIB salió al paso afirmando que no se trataba de fotografías actuales.