El archipiélago lidera a nivel estatal la caída de visitantes y gasto turístico en el año en el que prácticamente no ha existido turismo internacional, del que depende el modelo balear. Hasta noviembre, Balears ha dejado de ganar 12.888 millones de euros en concepto del gasto de los visitantes extranjeros debido a la crisis. Así lo constató ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) con sus encuestas sobre viajeros y gasto relativas a noviembre.
Hasta el penúltimo mes del año, la comunidad balear ni siquiera logra llegar a los 1,7 millones de turistas internacionales, frente a los 13,6 millones que recibió en todo 2019. En noviembre apenas nos visitaron 20.000 personas, lo que supone una caída del 89% ese mes. En el acumulado del año la debacle en llegadas de turistas es de 87% y en gasto supera el 88%.
Los turistas extranjeros se gastaron en Balears de enero a noviembre 1.812 millones de euros frente a los 14.700 millones del mismo periodo de 2019, lo que representa una caída de ingresos del 87,7%. En noviembre el gasto ascendió en las islas a 22 millones de euros. Mientras tanto, los visitantes internacionales que viajaron a España entre enero y noviembre de 2020 realizaron un gasto de 19.044 millones de euros frente a los 89.901 millones de 2019, lo que representa un recorte del 78%.
El gasto medio por turista en noviembre se situó en 1.022 euros, con una bajada anual del 6%; el gasto medio diario disminuyó un 28,9%, hasta los 115 euros.
En noviembre, el mercado principal para Balears fue Alemania, de donde procedían casi la mitad de los viajeros que visitaron el archipiélago (45,9%). El segundo mercado de las islas, el británico, el más castigado en las islas, ni siquiera aparece reflejado en las estadísticas del INE en lo relativo a la comunidad, pues el resto de turistas llegaron de otros destinos de Europa (13%).
En lo que va de año, Balears ha recibido 1,69 millones de turistas extranjeros, un 87,5% menos que en el mismo periodo de 2019.
La comunidad autónoma ha pasado de ser una de las grandes líderes del turismo en el Estado español a liderar la caída de la actividad.
