El elevado número de fallecidos por covid en Baleares está teniendo un efecto correlativo en el número de viviendas transmitidas por herencia que se está produciendo en el archipiélago. A pesar de acabar 2020 con unos datos muy similares a los del año anterior, el sector inmobiliario vaticina que el volumen de ventas de este tipo de inmueble aumentará durante 2021, una cifra vinculada inexorablemente a si la tasa de mortalidad por la pandemia no desciende.
El Instituto Nacional de Estadística (INE), en su registro sobre el número de viviendas trasmitidas por herencia muestra que en las islas, tras sufrir la mayor caída en años el pasado mes de abril (solo 98), coincidiendo con el estado de alarma, la cifra de casas heredadas ha ido escalando posiciones hasta estabilizarse (301) en una tendencia que apunta al alza. Entre marzo y octubre de 2020 –último mes del que se tiene registro– se operaron en Balears 1.840 viviendas por herencia, un 22% menos que en el mismo periodo del año anterior (2.358). Sin embargo, el mes de octubre ya refleja un índice similar con 301 operaciones en 2020 por las 364 del mismo mes en 2019.
Se espera que este aumento siga acentuándose a lo largo de este año y, por lo tanto, también lo haga el número de casas heredadas a la venta. «Durante el año 2020 recibimos como mínimo un 10% más de encargos de venta por herencia. Era de prever», apunta Natalia Bueno, presidenta de los agentes de propiedad inmobiliaria de Balears, quien señala que al mismo tiempo también asciende el de tasaciones. «Muchas veces, antes de aceptar la herencia y, si su intención es vender, los herederos nos piden tasaciones para aproximar el valor de la aceptación de la herencia al del mercado», aclara.
Lo que continúa inamovible son los descuentos que se realizan sobre este tipo de inmuebles, al que les afecta de igual manera el descenso general sufrido en la compra-venta de propiedades, una cantidad que el INE calcula que ha disminuido casi un 30% en el último año. Es por ello que en estos momentos aconsejan aplicar un mínimo de un 10% de descuento para poder encontrar comprador en el mercado. «Si tienen ganas de desprenderse de un inmueble en menos de un año, no hay más remedio que ajustar el precio. Siempre que hay una crisis, del tipo que sea, se transmite en menos compra-venta y por tanto en una bajada de precios. Si no bajas el precio, ni siquiera van a verlo», comenta Bueno.
«Si ahora mismo si no ofreces un inmueble a un precio muy ajustado de mercado no lo vas a vender. Estamos en un momento en el que hay mucha menos gente con capacidad de poder comprar un inmueble por la situación laboral y económica», resalta.
La falta de entendimiento entre diferentes herederos sobre el futuro de un inmueble o la imposibilidad de liquidar el impuesto sobre sucesiones es otro de los motivos que provocan su intento de venta. «Hay dos supuestos: que la gente no pueda afrontar impuestos derivados de la liquidación de la herencia y estén abocados a renunciar a ella o bien que la herencia tenga más deudas que beneficios. Para 2021 esperamos una avalancha de aceptaciones de herencia y también muchas renuncias», explica el abogado Miguel Borrás, del bufete BS Abogados. En Balears, los herederos disponen de seis meses para liquidar el impuesto de sucesiones y disponen de seis meses de prórroga.
Estudiar la herencia
Estar al tanto de las cargas que conlleva esa herencia antes de aceptarla es otro de los aspectos importantes a tener en cuenta y que conduce, en caso de no poder cumplirlas, a optar por vender el inmueble. «Si la aceptas, sin más, sustituyes al deudor que ha fallecido y por lo tanto respondes con los bienes de la herencia y, si no bastan, con los tuyos propios», destaca Borrás. «La única manera de evitar esto es lo que se conoce como aceptación de herencia a beneficio de inventario. Es decir, si hay deudas se pagarán primero con los bienes de la herencia, y si no bastan, pues no lo hacen, pero al menos no tocarán sus bienes», añade.
