El colapso en las carreteras de la Serra de Tramuntana para ver la nieve se repitió ayer por segundo día consecutivo y obligó a intervenir a agentes de la Guardia Civil, que sancionaron a decenas de coches mal estacionados en los márgenes de la carretera.

Centenares de vehículos recorrieron ayer las vías de la Serra tras las nevadas, que se habían repetido de madrugada y pese a que había tramos de carretera cortados. El alcalde de Escorca, Toni Solivellas, lanzó la voz de alarma desde sus redes sociales ya por la mañana. El primer edil señaló que había informado «al 112 que con la carretera cortada en el Coll de sa Batalla ya no caben más vehículos en la zona del valle de Lluc. Los vehículos están parados en la carretera». Además, Solivellas dijo que el consistorio de Escorca solo disponía de un Policía Local y de Protección Civil.

El alcalde de Escorca ya se había quejado el pasado sábado de la gran afluencia de gente y recordó que «hace años que pido un protocolo al Govern» para cuando nieva.

A media mañana, la Guardia Civil confirmó que había empezado a multar a los vehículos que aparcaban en los márgenes de la carretera y que aumentaban el colapso en la Serra. Los agentes pusieron «decenas de multas» a los coches mal estacionados.

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Caos en Escorca para ver la nieve

Sobre una de la tarde, la Dirección General de Emergencias del Govern hizo un llamamiento y pidió a los mallorquines que no subieran a la Serra de Tramuntana para ver la nieve. Además informó de que se habían cerrado la carretera Caimari-Lluc, desde Caimari; la MA-10, desde el Coll de sa Batalla al Mirador de ses Barques, en ambos sentidos; y la carretera de Bunyola a Orient.