PP y Ciudadanos coincidieron el jueves en lamentar la falta de «autocrítica» por parte de la presidenta del Govern, Francina Armengol, en su discurso de fin de año. Ambos partidos también criticaron el formato con la conversación con ciudadanos. Mientras los populares reprocharon que la presidenta «pretenda trasladar una falsa imagen de apoyo a la gestión de su Govern por parte de la ciudadanía» cuando «ese apoyo realmente ya no existe dentro de la sociedad balear», los naranjas acusaron de haber sido «demasiado encorsetado» y lamentaron que no aparecieran «representantes de otros sectores más afectados por la pandemia como los autónomos, trabajadores del sector de la restauración, ocio infantil, ocio nocturno o feriantes».

El presidente del PP balear, Biel Company, calificó de «publirreportaje de autobombo, con cero autocrítica cuando en Balears somos los que estamos peor de toda España, tanto a nivel sanitario como a nivel económico». «La presidenta Armengol, después de su salida de copas en horario prohibido, perdió toda autoridad moral para exigir nada a los ciudadanos», afeó el líder popular.

«Hubiera estado bien que hubiese hablado con personas de las colas del hambre, jóvenes en paro, con autónomos que han cerrado y no reciben ayudas, o con trabajadores desesperados que no han cobrado los ERTE», sostuvo.

La líder de Ciudadanos, Patricia Guasp, denunció que la presidenta «quiso diluir responsabilidades con una puesta en escena novedosa con una conversación que resultó demasiado encorsetada». Guasp lamentó la falta de autocrítica que «debe contener un discurso de fin de año».