El sistema de sala única en el área de llegadas de Son Sant Joan que está listo desde diciembre se estrenará este 1 de enero con una ínfima llegada de pasajeros del Reino Unido. A los escasos visitantes que vienen de ese país desde que entró en vigor la cuarentena se suma la suspensión de los vuelos por la nueva cepa de covid-19. 

El aeropuerto se ha adaptado a la nueva situación eliminando las salidas B y D de llegadas, pues ahora todos los pasajeros salen por la puerta C. En la sala de recogidas del equipaje se encuentra ahora aduanas, por donde han de pasar los pasajeros de vuelos internacionales. La Guardia Civil, como informa Aena en su web, podrá hacer ahora un control físico en las maletas de los británicos. 

Además, todos los viajeros con origen Reino Unido tendrán que llevar el pasaporte. A los británicos se les sellará el documento (que ha de tener seis meses de validez) y tendrán que responder preguntas de control formuladas por la Policía Nacional. Como turistas pueden venir sin visado un máximo de 90 días dentro de un periodo de 180 días.

Para los animales de compañía se pedirá microchip y la vacuna antirrábica en vigor y ya no servirá el pasaporte UE, sino que se necesita un certificado sanitario, excepto para los de Irlanda del Norte, que en este caso se considera un país intracomunitario.