Tras hacerlo ayer Son Espases, en breve le llegará el turno a Son Llàtzer. El subdirector de hospitales del Servei de Salut, Francesc Albertí, reveló que el hospital que atiende a la población del Migjorn de Mallorca aumentó de 14 a 17 el total de sus camas de UCI dedicadas a pacientes covid por lo que, auguró, en breve tendrá que suspender su actividad quirúrgica programada.

El subdirector de hospitales también admitió que existe una falta de profesionales para hacer frente a la creciente demanda asistencial, pero argumentó que por ello están realizando llamamientos a los sanitarios para anular permisos, doblar turnos e incrementar la actividad. «Y la gente está respondiendo muy bien, por lo que pienso que su buena voluntad es algo que se debería destacar», reclamó.

Como su compañero de Son Espases, auguró que «nos esperan unas semanas muy intensas» y reveló que también Inca y Manacor están muy justos. «Todos los hospitales cuentan con una plan de contigencia que les permite ampliar sus camas de críticos a costa de limitar su capacidad quirúrgica», admitió,

Concluyó Albertí reflexionando que ahora la siuación es más crítica porque mientras de la primera ola se salió casi sin pacientes graves, tras la segunda no fue así. Y ahora llega la resaca de las fiestas.