Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sacan a subasta el hotel que llevó a la cárcel a los Ruiz Mateos

Numerosos inversores se han interesado por el hotel

Sacan a subasta el hotel que llevó a la cárcel a los Ruiz Mateos

El establecimiento turístico Beverly Playa, ubicado en primera línea de playa en Peguera, se ha convertido en uno de los principales activos del concurso que arrastra a la familia Ruiz Mateos. Precisamente, los seis hijos varones del desaparecido empresario que creó el imperio Nueva Rumasa, terminaron ingresando en prisión al ser condenados por estafa. En la operación de compra de este hotel, unido a otro establecimiento de similares características en Canarias, engañaron a la familia propietaria de ambos establecimientos. La denuncia por estafa fue juzgada por la Audiencia de Palma, que condenó a los cinco descendientes de Ruiz Mateos a penas de entre cinco y seis años de cárcel. Sin embargo, el Supremo rebajó a dos años y medio de prisión la condena de cada uno de ellos. A pesar de la rebaja de las penas, todos ellos tuvieron que ingresar en prisión.

La venta de este hotel de Peguera, según informaba ayer el periódico digital El Confidencial, ha sido impulsada por los administradores judiciales del concurso de las empresas Nueva Rumasa. Esta venta estaba paralizada por el juzgado de Palma, a la espera de que se juzgara la querella por estafa que había presentado los antiguos propietarios del hotel. El edificio, que dispone de 443 habitaciones distribuidas en nueve plantas, ha salido a subasta, organizada por un juzgado de Madrid. La administración concursal pretende obtener al menos 30 millones de euros por este activo, que servirán para ir devolviendo el dinero a los miles de perjudicados que ocasionó el grupo Nueva Rumasa. Hasta un total de 18 inversores han presentado ofertas para adquirir el hotel, lo que demuestra el interés que existe en comprar un negocio turístico ubicado en primera línea de costa. El comprador, además de pagar el precio que se pide, tendrá que hacer frente a una importante reforma.

La familia Ruiz Mateos adquirió hasta siete hoteles en Mallorca. El sistema que utilizaba era consensuar con el vendedor un pago aplazado. Se presentaba como una empresa solvente, titular de varias sociedades con altos niveles de rentabilidad. Precisamente, la aparente solvencia de estas empresas justificaba que los vendedores aceptaran las condiciones impuestas en la venta.

Todos los hoteles que compraban los Ruiz Mateos estaban libres de cargas. Pero una vez que la familia lograba el control del negocio, lo primero que hacía era pedir un préstamo sobre el edificio del hotel. Los préstamos fueron concedidos por varios bancos, con la condición de invertir el dinero en la mejora de este edificio turístico. Sin embargo, el grupo Nueva Rumasa lo que hizo fue desviar el dinero hacia otras sociedades que atravesaban momentos de apuro.

Si bien los vendedores cobraron las primeras cuotas de la venta, al final dejaron de recibir el dinero. El acuerdo de venta establecía que si se incumplían los pagos los antiguos propietarios recuperarían el hotel. Sin embargo, cuando recuperaron el hotel descubrieron que sobre el edificio pesaba una hipoteca.

Compartir el artículo

stats