El hospital Son Espases está reorganizando sus servicios y unidades para hacer frente a la elevada demanda de pacientes covid-19 y prepararse ante un desbordamiento de estos casos. El comité de crisis del centro sanitario de referencia de Balears tuvo que reunirse de urgencia el día de Navidad para abordar la situación y acordó reordenar sus recursos, ante el riesgo de un serio repunte. Esa jornada había 119 enfermos de covid ingresados (94 en planta y 25 en las distintas unidades de cuidados intensivos), y si bien el hospital tiene todavía margen para atender a más pacientes con coronavirus, quiere evitar el colapso.

Entre las medidas acordadas, se ha procedido a convertir la unidad de convalecencia C del Hospital General (conocido popularmente como la Sang, y dependiente de Son Espases) en una nueva planta covid-19. Asimismo, se decidió trasladar allí a 15 pacientes con covid de Son Espases. Por otro lado, en el hospital de referencia se vaciará la unidad 3N de pacientes no covid, derivándolos hacia otras unidades, con el fin de disponer de su personal para la atención a enfermos de coronavirus. También se ha iniciado la conversión de la UCI coronaria en UCI covid-19, con ocho camas.

La reorganización de servicios se produce después de que Son Espases registrara un alto número de ingresos por coronavirus el 24 de diciembre, día de Nochebuena, desatando la alarma. Ello obligó a convocar una reunión extraordinaria y reducida del comité de crisis del hospital a la mañana siguiente, en pleno día de Navidad. Se alcanzaron los 119 pacientes covid ingresados, de los cuales veinticinco en la UCI. Las cifras están lejos aún de los 180 internos en planta y 45 en UCI a los que se llegó en el pico de contagios de marzo y abril, pero en Son Espases quieren ser previsores. Preocupa el elevado número de positivos diarios para el que los médicos no tienen explicación habida cuenta de las restricciones que se están aplicando y que deberían doblegar la curva.

150 profesionales en vigilancia

Aparte de los 119 ingresados, el comité de crisis de Son Espases tuvo que afrontar la problemática de los contagios entre el personal: hay 152 profesionales en vigilancia activa, entre ellos 62 enfermeros, 43 técnicos en curas auxiliares de enfermería, 4 médicos residentes y 17 facultativos especialistas de área.

Así las cosas, se está organizando el apoyo de los servicios médicos con el objetivo de reforzar la atención, en especial los festivos, revisando para ello los permisos ya concedidos a médicos y enfermeros para los próximos días. También se ha empezado a reforzar la unidad de admisión, los celadores y el personal de administración.

Se vaciará una unidad de pacientes no covid para poder disponer de su personal y se han trasladado quince pacientes a la Sang

En una entrevista ayer en este diario, el hasta ahora jefe de la planta covid de Son Espases, el doctor Albert Pou, admitía «el temor fundado de que todo empeore mucho». «La situación no es buena, estamos teniendo muchos ingresos y esperamos tener muchos más», recalcaba el médico. Pou recordó que «hasta ahora en Balears el sistema nunca ha llegado a un punto de saturación» y «si alguien ha necesitado una UCI la ha tenido», por lo que esperaba «que pueda seguir siendo así».

Precisamente ayer, la presidenta del Govern afirmó que en Mallorca «se está notando la presión sanitaria», y destacó que en el conjunto de Balears «hay 328 hospitalizados, un 45% más que hace una semana, y los pacientes en UCI han subido un 35%, hasta los 69 actuales». Francina Armengol «garantizó» que «todos los hospitales de Mallorca están bien» y cuentan con margen «de capacidad» asistencial. Añadió que por ahora «no necesitamos el Palma Bay» (el hotel del Palacio de Congresos que se medicalizó durante la primera ola), y quiso «lanzar un mensaje de tranquilidad en este sentido a la población». La presidenta reconoció que «obviamente, tenemos una situación de contagios altísima», pero huyó por la tangente al preguntarle si la situación en la isla está descontrolada.